Retomamos nuestro camino al interior

MODALIDAD Relajación

MÚSICA Maurice Ravel Pavane for a Dead Princess

GUIÓN (Preparación que será necesaria para el inicio del resto de los días)

Introducción a las máximas de Hara:

Comenzamos un nuevo curso y este año queremos continuar animándoos a vivir la experiencia del PROYECTO HARA. Te resultarán familiares las máximas de interioridad, no van a ser nuevas, prácticamente se van a repetir todas, no es necesario cambiarlas, lo importante es habituarse, crecer en la rutina de las mismas, disfrutarlas profundizando cada vez más según vas creciendo.

Te recordamos nuestro propósito. Queremos ayudaros a encontrar, a tocar, a saborear lo más valioso que cada uno lleváis en vosotros. Queremos ayudaros a encontraros con vuestra interioridad. Para ello, en la medida de lo posible, dedicaremos una máxima a de la semana y algunos momentos especiales de algunas asignaturas. Iniciamos, con ello, un camino largo y lento, pero esperamos que sea un camino gozoso y rico. Porque es el camino hacia nosotros mismos. Un camino que, desde lo más auténtico de cada uno, también nos irá llevando al encuentro con los demás, la sensibilidad y el compromiso.

Postura básica:

Hoy te invitamos a aprender y practicar la posición básica de relajación. A partir de ella, otros días, iremos aprendiendo a relajarnos, a viajar con nuestra imaginación, a concentrarnos, a cuidarnos.

¿Estáis animados? ¿Os apetece? Será importante que nos ayudemos unos a otros poniendo de nuestra para que cada uno pueda sentirse cómodo. Es algo sencillo, pero va a merecer la pena.

Colocamos nuestro cuerpo (sentados):

  1. Piernas en ángulo recto, pies con toda la planta sobre el suelo, un poco abiertos…

  2. Espalda pegada al respaldo, recta pero no rígida, con el cuello un poco estirado, como si hilo atado un globo tirara suavemente de nosotros hacia arriba…

  3. Colocamos los brazos sobre la mesa o les dejamos caer colgando a ambos lados. Levantamos y dejamos caer ambos hombros un par de veces para que se acomoden.

  4. Confía, y si puedes, cierra los ojos y olvídate de los compañeros y de todo lo que pase a tu alrededor (un ruido, voces, otras clases, puede pasar de todo, pero tú puedes continuar al 100% contigo mism@)

Centramos nuestra respiración:

  1. Sentimos nuestra propia respiración, sin modificarla, sentimos el aire frío que entra por la nariz y sentimos como sale.

  2. Tratamos de hacer la respiración un poco más tranquila, más lenta, más profunda, sin forzar.

  3. Hacemos una respiración abdominal, esto es, lentamente nos llenaremos completamente de aire, pero lo haremos sacando nuestro estómago, no sacando pecho sino al revés.

  4. Repite varias veces esta respiración después de varias “normales”.

  5. Mientras respiras deja que brote, en silencio, en ti, una palabra y haz que se repita con cada respiración: un nombre/rostro, un color, un sentimiento ej. PAZ, una oración…

Ya está, por hoy es suficiente (si parece demasiado breve y disponemos de tiempo se puede repetir lo mismo pero de pie)

Diálogo

Ha sido muy sencillo, pero ¿cómo os habéis sentido? ¿qué dificultades habéis tenido? ¿os parece interesante avanzar por este camino?

Te animamos a hacer este ejercicio cuando lo desees, de forma sencilla y discreta, en el metro, en casa, como un regalo. Si lo deseas también puede ser un momento de oración o de hacer presente a alguna personas, tan solo repitiendo en cada respiración: Señor, Padre,… o el nombre de esa persona.

Share Button