Como dice la adaptación de esta canción… yo también vivo por EL.

Cada persona tenemos mucho que podemos poner al servicio de los demás.  (Haz clic en el logo y visualiza el video)   ¿y yo? ¿qué hago para regalar sonrisas?

Las imágenes de la película de  Mel Gibson son durísimas, pero nos acercan a lo que realmente pudo ser. Su modo de amar, de cuidar, de hablar, de actuar… le complicó la vida. Defender sus ideas, defender a los pobres…. y sobre todo, defender su modo de ver a Dios hizo que algunos decidieran pararle los pies, y ¡de qué modo!. Eligió seguir adelante con su mensaje antes que huir y esconderse ¿mereció la pena?

¿Qué es lo que no sabe y está descubriendo esta peque? ¿Qué necesitamos comprender? Quizá sea más de «un minuto» lo que tengamos que esperar… La prisa nos puede cegar  😉

Cuando murió Lázaro, el Evangelio de Juan curiosamente nos da muchos detalles de lo mal que lo pasó Jesús:
– «se sintió profundamente triste y conmovido».
– «lloró» tanto que los judíos comentaban «mirar cuánto le quería».
– «otra vez muy conmovido…»
Aún así fue capaz de sacar vida de la muerte, de hablarnos de que Dios solo quiere nuestra vida, vida plena.