Cuida, cuídate, cuídame, cuidemos…

 

Queremos recordar el lema del curso ahora que comenzamos el nuevo año.
¡A lo mejor el LEMA se nos ha olvidado en vacaciones!
Seguro que no… porque nos hemos cuidado muy bien: descanso, juegos, familia, dulces, regalos…
Y también habremos aprovechado para cuidar a amigos, abuelos y otras personas de la familia con las que hemos estado esta Navidad y a las que no vemos habitualmente…
Ahora volvemos a recordarnos el lema del curso: “CUIDA”.
Y queremos durante este mes de enero cuidar a los que están cerca de nosotros.
Lo recordamos con este vídeo.

Gracias por el nuevo año

Te proponemos el siguiente vídeo.
Es una oración para pedir a nuestro Padre Dios la bendición de nuestro mundo y de todo lo que vamos a hacer en este nuevo año que nos regalan.
Vamos a aprovecharlo bien desde por la mañana.

(En el Primer Ciclo convendrá leer en alto y resumir, para transmitir de forma más sencilla en mensaje del vídeo)

 

Los regalos más importantes

¡Feliz Año Nuevo! Bienvenidos de nuevo al colegio.
Después de celebrar con alegría el nacimiento de Jesús, es estos días de Navidad, junto a nuestros familiares, iniciamos hoy el segundo trimestre del curso.
Seguimos creciendo como personas y como amigos de Dios, construyendo nuestra vida junto a las demás personas.

Hoy, en la Máxima, escuchamos con atención esta historia:

Cada año, cuando llegaban las navidades, Alberto pedía un montón de regalos a los Reyes Magos.
Pero un año sucedió algo que no había imaginado.
Como siempre hacía, escribió una larga carta pidiendo los regalos.
La víspera de la llegada de los Reyes Magos estaba muy nervioso.
Ya se veía disfrutando de sus nuevos juguetes.
Aquella noche casi no pudo dormir.

Nada más levantarse se fue al salón y se llevó una sorpresa: ¡Los regalos no estaban!
Sólo encontró una carta en el suelo.
La abrió y leyó estas palabras:
Los regalos más importantes ya están en tu casa”.

Tras leer el mensaje empezó a buscar por toda la casa, pero no encontró nada.
Cansado de tanto buscar, se sentó en mitad del salón.
No entendía lo que estaba pasando.

En ese momento entraron sus padres y se le acercaron.
Él se alegró al verlos y entonces se dio cuenta de que los mejores regalos los tenía cada día en casa, eran sus padres, sus hermanos, su familia.
De ahí en adelante no volvió a pedir tantos regalos.

Para compartir:
¿Qué te parece esta frase: “Los regalos más importantes ya están en tu casa”?
¿Quieres dar gracias por alguna persona, especial para ti, que es un gran regalo?

Terminamos haciendo juntos esta ORACIÓN
¡Qué alegría!
Comenzamos un nuevo año.
Cada día es un nuevo camino que comienza.
Amigo Jesús, con alegría emprendemos juntos
el camino del segundo trimestre del curso.
Muchas cosas por aprender y acontecimientos especiales por descubrir y vivir.
Ayúdanos, Señor, a ser mejores cada día. Amén.

¡Felices y tranquilas fiestas!

LOGO HARA

Nos sentamos en una postura cómoda, con la espalda recta.
Inspira suavemente. Inspira en 1, 2, 3 y 4 y lentamente suelta en 1, 2, 3 y 4.
Coge aire otra vez en 1, 2, 3, 4 y suelta 1, 2, 3 y 4.
Ahora cierra los ojos con suavidad, inspira profundamente y suelta el aire poco a poco.

https://www.youtube.com/watch?v=vdd1HrpRiCo

(Se les deja en silencio un rato, con la música).

Estás aquí tranquilo, sentado delante de un gran árbol de Navidad.
¡Mira qué bonito es!
Estás feliz, escuchando la música.

De repente, tienes una visita muy especial.
El niño Jesús ha venido a visitarte.
Juntos, vais a recordar algunos momentos felices que has vivido este año.
Le vas a enseñar al niño Jesús todos los momentos que más te han gustado.
Das gracias por todos ellos.

(Se deja tiempo con la música)

Ahora vas a coger una bonita estrella, del color que os guste, y la vais a poner juntos en lo alto del árbol.
Pide un deseo.
Pide algo que tu corazón desee mucho.

(Se deja tiempo con la música)

Haz una inspiración profunda y lentamente suelta el aire.
Ahora poco a poco, a tu ritmo y sin prisas, abre los ojos.

Podemos compartir:
¿Cómo me ha sentido?
¿Cuál ha sido mi deseo?.

 

 

Andar con cuidado

«Tengo que andar con cuidado, piensa la mula,
pues llevo sobre mí a María y al Niño,
aún no sé como es, mas pronto nacerá,
tengo que darme prisa y encontrar un lugar».

Vamos a escuchar la letra de este Villancico, “La mula”, a la vez que vemos las imágenes…

Después podemos compartir:
¿Qué puedo hacer yo para preparar en nacimiento de Jesús en mí, en mi familia, en la clase…

 

 

El viajero

Hoy, en la máxima, vamos a leer la historia de un viajero…

Hace tiempo que un viajero, en una de sus vueltas por el mundo, llegó a un país diferente.
Le llamó la atención la belleza de sus arroyos que cruzaban los campos, los sembrados.
Cuando había caminado ya un rato, se encontró con las casas del pueblo, sencillas coloridas y con puertas abiertas de par en par.
¡No podía creerlo!. Él venía de un lugar muy distinto…

Se fue acercando, pero su sorpresa fue mayor cuando tres niños, que eran hermanos, salieron a recibirlo y lo invitaron a pasar.
Los padres de los niños invitaron al viajero a quedarse con ellos unos días.

El viajero aprendió muchas cosas, por ejemplo, a hornear el pan, trabajar la tierra, ordeñar las vacas,…
Pero había una cosa que no entendía bien…
Algunos días, en varias ocasiones el papá la mamá y los hermanos se acercaban a una mesita donde habían colocado las figuras de María y José, un burrito marrón y una vaca.
Despacito dejaban una pajita entre María y José.
Con el correr de los días el colchoncito de pajitas iba aumentando y se hacía más mullido.

Cuando le llegó al viajero el momento de partir, la familia le entregó un pan calientito y frutas para el camino, lo abrazaron y lo despidieron. Ya se iba cuando dándose vuelta les dijo:
– Me gustaría preguntarles una cosa antes de irme.
– Qué quieres preguntarnos – le contestaron.
Y el viajero entonces preguntó:
– ¿Por qué iban dejando esas pajitas a los pies de María y José?

Ellos sonrieron y el niño más pequeño respondió:
Cada vez que hacemos algo con amor, buscamos una pajita y la llevamos al pesebre.
Y así vamos preparando para que, cuando llegue el niño Jesús, María tenga un lugar para recostarlo.
Si amamos poco, habrá pocas pajitas y el niño pasará frio.
Pero si amamos mucho, Jesús va a estar más cómodo y calientito.

El viajero por fin lo entendió…
Sintió ganas de quedarse con esa familia hasta la Nochebuena.
Pero una voz dentro de él lo invitó a seguir viajando y llevar a otros pueblos lo que había conocido.
Sobre todo hablarles de los corazones sencillos, tan llenos de amor, como los aquella familia que había conocido…

Para compartir:
Algún detalle que me ha gustado de esta historia.
¿Qué podemos hacer hoy hacer realidad lo que nos cuenta la historia?

 

Allanad el camino al Señor

El Evangelio de este domingo, el tercero de Adviento, nos presenta a Juan, el Bautista.
Juan vivía en el desierto, preparándose para cuando llegara el Mesías.
Algunos lo seguían, le escuchaban, vivían con él…
Por eso enviaron desde la capital, Jerusalén, a unos sacerdotes y expertos en la ley a preguntar a Juan quién era…
No os perdáis lo que Juan les dijo!

 

En el Belén

LOGO HARA

Nos sentamos en una postura cómoda, con la espalda recta.
Inspira suavemente. Inspira en 1, 2, 3 y 4. Lentamente suelta en 1, 2, 3 y 4.
Coge aire otra vez en 1, 2, 3 y 4 y suelta 1, 2, 3 y 4.
Ahora cierra los ojos con suavidad, inspira profundamente y suelta el aire poco a poco.

(Se les deja en silencio un rato, con la música)

https://www.youtube.com/watch?v=dzbdnzjX57A

Cierra tus ojos.
Ahí estás, en el portal de Belén, al lado del niño Jesús.
Te sientes feliz porque hoy tú le llevas un regalo a Jesús.
Tienes algo muy especial para él. ¿Qué es?

Se lo das y te sientas tranquilo en el portal escuchando la música.
Te sientes en paz al lado de Jesús. ¿Te dice el niño algo?

Sientes como de tu corazón sale una luz resplandeciente.
Pones la mano derecha en el corazón y encima la izquierda.

Respira, respira lentamente y también lentamente suelta el aire.
(Se repite varias veces.)

Ahora vas a visitar todos los lugares que quieras, casas de amigos, de tu familia, tu cole, el parque donde juegas, las calles por las que andas…
Vas a encontrarte con personas que conoces y personas que no conoces.

En tu camino llevas una gran sonrisa, tu corazón cargado porque has estado con el niño Jesús y les llevas su alegría.
Vas a regalar sonrisas cargadas de alegría.

(Se les deja otro ratito con la música mientras reparten las sonrisas.)

Te sientes feliz, repartiendo sonrisas a todas las personas con las que te encuentras.
Sientes mucha alegría.

Mientras sigues respirando de forma tranquila y consciente…

Ahora poco a poco, a tu ritmo, sin prisas, abre los ojos.

Compartimos:
¿Cómo me he sentido al lado de Jesús?
¿A quién he repartido sonrisas?