Hoy es el Día Internacional del Voluntariado.
Vamos a ver un vídeo de voluntarios de nuestra ONG “SAL” (Solidaridad con América Latina).
Día a día, desde nuestra OGN, con pequeños gestos se consiguen grandes cosas (como el reto de este año 2023: poner techo a una cancha de deportes en Indonesia…).
Después de ver el vídeo podemos compartir cómo puedo yo ser SAL también.
Dios va a venir a verte hoy
Martín era un humilde zapatero de un pequeño pueblo de montaña. Vivía solo. Hacía años que había enviudado y sus hijos habían marchado a la ciudad en busca de trabajo.
Martín, cada noche, antes de ir a dormir leía un trozo del Evangelio frente al fuego del hogar.
Aquella noche se despertó sobresaltado. Había oído claramente una voz que le decía.
“Martín, mañana Dios vendrá a verte”.
Se levantó, pero no había nadie en la casa, ni fuera, claro está, a esas horas de la fría noche…
Se levantó muy temprano y barrió y adecentó su taller de zapatería. Dios debía encontrarlo todo perfecto. Y se puso a trabajar delante de la ventana, para ver quién pasaba por la calle.
Al cabo de un rato vio pasar un vagabundo vestido de harapos y descalzo. Compadecido, se levantó inmediatamente, lo hizo entrar en su casa para que se calentara un rato junto al fuego. Le dio una taza de leche caliente y le preparó un paquete con pan, queso y fruta, para el camino y le regaló unos zapatos.
Llevaba otro rato trabajando cuando vio pasar a una joven viuda con su pequeño, muertos de frío. También los hizo pasar. Como ya era mediodía, los sentó a la mesa y sacó el puchero de la sopa excelente que había preparado por si Dios se quería quedar a comer. Además fue a buscar un abrigo de su mujer y otro de unos de sus hijos y se los dio para que no pasaran más frío.
Pasó la tarde y Martín se entristeció, porque Dios no aparecía. Sonó la campana de la puerta y se giró alegre creyendo que era Dios. La puerta se abrió con algo de violencia y entró dando tumbos el borracho del pueblo.
– ¡Sólo faltaba este! Mira, que si ahora llega Dios…– se dijo el zapatero.
– Tengo sed –exclamó el borracho.
Y Martín, acomodándolo en la mesa, le sacó una jarra de agua y puso delante de él un plato con los restos de la sopa del mediodía.
Cuando el borracho marchó ya era muy de noche. Y Martín estaba muy triste. Dios no había venido. Se sentó ante el fuego del hogar. Tomó la Biblia y la abrió al azar. Y leyó:
“Tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, estaba desnudo y me vestiste…
Cada vez que lo hiciste con uno de mis pequeños, a mí me lo hiciste…”
Se le iluminó el rostro al pobre zapatero. ¡Claro que Dios le había visitado! ¡No una vez, sino tres veces!
Y Martín, aquella noche, se durmió pensando que era el hombre más feliz del mundo…
Para compartir:
¿Qué es lo que más me ha gustado del cuento?
¿Tiene algo que ver este cuento con el tiempo de Adviento que estrenamos?
Estad alerta
Empezamos a prepararnos para la Navidad.
Este domingo comenzamos el Adviento.
Es un tiempo de preparar, esperar, adornar, cuidarnos a nosotros y a los demás…
Es una oportunidad para preparar nuestro corazón a recibir a Jesús que va a nacer.
1-3 Primaria
4-6 Primaria
Cuidarme para cuidar
MODALIDAD: AUTOMASAJE
Hoy, como cada jueves, comenzamos la mañana con la máxima HARA, una herramienta muy buena para cuidarnos y cuidar a quienes nos rodean.
Es importante buscar momentos para nosotros mismos, ratitos que nos permitan escucharnos, conocernos mejor y darnos cuenta de lo que sentimos.
(Música de ambientación)
Para comenzar nos sentamos en postura HARA: la espalda recta, bien apoyada en el respaldo de la silla, los pies en contacto con el suelo, las manos sobre la mesa o sobre los muslos y la cabeza recta, como si un hilo invisible tirara de ella.
Cerramos los ojos y escuchamos atentamente.
Cogemos aire y lo soltamos despacio.
Lo repetimos varias veces hasta que notamos que estamos tranquilos y concentrados.
Hoy nos vamos a hacernos un regalo: un automasaje.
Comenzaremos masajeando nuestras manos y dedos…
Con la mano derecha masajearemos la mano izquierda, dándonos tiempo a recorrer la palma, los huecos entre los dedos,… (Pausa)
Ahora, cambiaremos de mano y con la mano izquierda masajearemos la mano derecha, procurando no dejar ningún rincón de nuestra mano sin recorrer (Pausa).
Es el turno de masajear nuestros brazos…
La mano derecha nos ayudará a masajear el brazo izquierdo. (Pausa)
Podemos hacer movimientos suaves, nos podemos dar golpecitos, caricias, que cada uno haga lo que sienta que su cuerpo necesita. (Pausa)
Pasamos a ayudarnos de la mano izquierda para masajear el brazo derecho. (Pausa)
No olvidamos la zona del antebrazo, la zona del codo,… (Pausa)
Podemos jugar a cambiar los ritmos del masaje: más despacio, más rápido,…
A continuación, pasamos a la zona de los hombros.
Primero masajearemos nuestro hombro izquierdo con ayuda de la mano derecha, intentando que no quede ninguna zona sin recorrer. (Pausa)
Hacemos lo mismo con la mano izquierda, masajeando el hombro derecho.
Ahora vamos a utilizar las dos manos para masajear nuestro cuello: la zona de la nuca, recorriéndola de arriba hacia abajo con los dedos de las manos…
Masajeamos también la zona delantera del cuello, los laterales…
Finalmente, nos vamos a centrar en nuestra cara…
Nuestras dos manos recorrerán y repasarán cada rincón con suavidad: frente, nariz, pómulos, boca, barbilla,… (Pausa)
Terminamos centrándonos en la cabeza: la zona delantera… los laterales… la zona trasera (pausa).
Para terminar hacemos unas respiraciones tranquilas y profundas y poco a poco vamos abriendo los ojos.
Compartimos:
¿Cómo me he sentido?
¿Qué es lo que me ha resultado más difícil?
Logo HARA
Confía
“No os dejéis llevar por el miedo”. Juan María:
Juan María vivió en una época muy complicada.
Los comienzos de sus primeras escuelas no fueron fáciles y tanto él como los primeros Hermanos Menesianos tuvieron miedo a fracasar.
En muchos momentos parecía que sus planes no funcionaban y que no eran capaces de ayudar a todos los niños que necesitaban en aquel momento de una educación de calidad.
Sentir miedo es algo muy humano.
De hecho, seguro que todos alguna vez, de una forma u otra, lo habéis sentido.
Como nos aconseja Juan María en la máxima de hoy, no nos dejaremos llevar por el miedo.
Confiaremos… para poder descubrir y disfrutar de todo lo bueno que la vida nos regala.
Hoy os invitamos a conocer la historia de Piper, un ejemplo que nos ayudará a no tener miedo.
Después de ver el vídeo podemos compartir:
¿Qué hace Piper para superar su miedo?
¿Cuáles son mis miedos?
“Nunca estarás sola”
Estamos a punto de cerrar el mes de noviembre, un mes que hemos dedicado a estrechar lazos menesianos, a aprender a mejorar nuestras relaciones y cuidarlas, sintiéndolas como lo más valioso que tenemos.
No todos los días podemos estar con las personas que queremos; sin embargo, sí podemos conseguir que sientan que «no están solos», que seguimos con ellos.
El grupo Maldita Nerea nos habla de ello.
¡Que disfrutemos de la canción de hoy!
Después podemos compartir:
¿Te frase de la canción me ha gustado más?
¿Cómo puedo hacer sentir a los demás que no están solos?
Gracias
“Dad gracias sin cesar”. Juan María
Acabamos de vivir una semana cargada de momentos emotivos, divertidos y significativos para la gran familia que somos.
Cada uno de los colegios menesianos ha podido disfrutar de momentos de alegría, de celebración, de cercanía a los Hermanos.
La máxima de hoy, como nos recuerda Juan María con sus palabras, la vamos a dedicar a dar las gracias, a tener un momento de revisión sobre la semana que acabamos de vivir, una semana que ha conseguido estrechar nuestros lazos aún más.
PIENSA Y COMPARTE
¿Por qué doy gracias de la Semana Menesiana?
¿Qué ha sido lo que más he disfrutado?
¡Atrévete!
Juan María soñó escuelas en las que los niños pudieran crecer libres, alegres y felices.
Estamos en plena Semana Menesiana y la canción de hoy no podía ser otra que esta.
¡Os animamos a cantarla a pleno pulmón y uniros al resto de niños y niñas de Primaria de todos los coles menesianos!
Después de escuchar la canción compartimos:
¿Qué frase de la canción me ha gustado más?
Corazón y memoria
MODALIDAD: «GESTOS CON VALOR»
Hoy, como cada jueves, nos toca hacer una máxima un poco más especial.
¿Estás listo?
Los Hermanos son corazón y memoria de Juan María de los colegios.
Ellos tienen, como dice Juan María, una «hermosa misión».
Ellos dan vida al colegio desde el cariño, el servicio y la presencia.
El curso pasado Adrián, un alumno del colegio San Gregorio (Aguilar de Campoo), quiso transmitir a los Hermanos de la comunidad un mensaje…
Vamos a ver el vídeo de lo que les dijo a los Hermanos.
Al final del vídeo, Adrián recuerda a los Hermanos que «pueden contar con todos nosotros».
Después de verlo podemos escribir algún mensaje a los Hermanos…
Cada uno un pequeño mensaje, un dibujo, o escribirles algo entre todos y con nuestros nombres abajo!.
Podemos darles las gracias, preguntarles cómo están, decirles que nos gustaría que vinieran por nuestra clase,…
Después les haremos llegar a los Hermanos lo que les hemos escrito.
Testamento de Juan María
En el video que vamos a ver Juan María explica a los Hermanos por qué despiden a los misioneros en un lugar cercano a la Casa de Ploërmel.
También el mensaje que les deja: “Nunca olvidéis que tenéis que educar dando a conocer a Jesús”