Para felicitar el Año Nuevo, voy a repetir con mucho gusto lo que decía el Papa Francisco a los empleados del Vaticano y a sus familias unos días antes de la Navidad. Todo ello nos viene dirigido también a nosotros :
«Os exhorto a que cuidéis vuestra vida espiritual y vuestra relación con Dios, porque es la columna vertebral de todo lo que hacemos y de lo que somos. Un cristiano que no se alimenta de la oración, de los sacramentos y de la Palabra de Dios, inevitablemente se marchita y se seca;
… Cuidad vuestra forma de hablar, purificando el lenguaje de palabras ofensivas, de vulgaridades y del lenguaje de la decadencia del mundo;
… Curad las heridas del corazón con el aceite del perdón;
… Cuidad vuestro trabajo, cumpliéndolo con entusiasmo, humildad, competencia y pasión, y con un espíritu que sabe dar gracias al Señor ;
… Pedid al Señor la sabiduría de saber morderse la lengua a tiempo, para no decir palabras injuriosas que os dejen después la boca amarga;
… Cuidad a los más débiles … es decir, a las personas mayores, a los enfermos, a los hambrientos, a los sin techo y a los extranjeros, porque es sobre esto que seréis juzgados.»
!FELIZ AÑO NUEVO A TODOS! (Yannick Houssay)