GUIÓN (Preparación que será necesaria para el inicio del resto de los días)
Introducción a las máximas de Hara:
Comenzamos de nuevo curso y retomamos nuestro Proyecto Hara. Queremos ayudaros a encontrar, a tocar, a saborear lo más valioso que cada uno lleváis en vosotros. Queremos ayudaros a encontraros con vuestra interioridad.
Para ello, en la medida de lo posible, la máxima de los jueves será de Hara.
Descubrir y hacernos más conscientes de nuestra interioridad es un camino largo y lento, pero esperamos que sea un camino gozoso y rico. Porque es el camino hacia nosotros mismos. Un camino que, desde lo más auténtico de cada uno, también nos irá llevando al encuentro con los demás, la sensibilidad y el compromiso.
Postura básica:
Hoy te invitamos a aprender y practicar la posición básica de relajación. A partir de ella, otros días, iremos aprendiendo a relajarnos, a viajar con nuestra imaginación, a concentrarnos, a cuidarnos.
Será importante que nos ayudemos unos a otros poniendo de nuestra parte para que cada uno pueda sentirse cómodo. Es algo sencillo, pero va a merecer la pena.
Colocamos nuestro cuerpo (sentados):
- Piernas en ángulo recto, pies con toda la planta sobre el suelo, un poco abiertos…
- Espalda pegada al respaldo, recta pero no rígida, con el cuello un poco estirado, como si hilo atado un globo tirara suavemente de nosotros hacia arriba…
- Colocamos los brazos sobre la mesa, o reposando cobre nuestras piernas con las manos hacia el interior, o les dejamos caer colgando a ambos lados. Levantamos y dejamos caer ambos hombros un par de veces para que se acomoden.
- Confía, y si puedes, cierra los ojos y olvídate de los compañeros y de todo lo que pase a tu alrededor (un ruido, voces, otras clases, puede pasar de todo, pero tú puedes continuar al 100% contigo mismo, contigo misma).
Centramos nuestra respiración:
- Sentimos nuestra propia respiración, sin modificarla, sentimos el aire que entra por la nariz y sentimos cómo sale.
- Tratamos de hacer la respiración un poco más tranquila, más lenta, más profunda, sin forzar.
- Hacemos una respiración abdominal, esto es, lentamente nos llenaremos completamente de aire, pero lo haremos sacando nuestro estómago, no sacando pecho sino moviendo hacia abajo nuesto diafragma.
- Repite varias veces esta respiración profunda.
- Mientras respiras deja que brote, en silencio, en ti, una palabra y haz que se repita con cada respiración: un nombre, un rostro, un color, un sentimiento ej. PAZ, GRACIAS,…
Por hoy es suficiente… (si parece demasiado breve y disponemos de tiempo se puede repetir lo mismo pero de pie) |
Diálogo
Ha sido muy sencillo, pero ¿cómo os habéis sentido? ¿qué dificultades habéis tenido? ¿os parece interesante avanzar por este camino?
Te animamos a hacer este ejercicio cuando lo desees, de forma sencilla y discreta, en el metro, en casa, como un regalo. Si lo deseas también puede ser un momento de oración o de hacer presente a alguna personas, tan solo repitiendo en cada respiración: Señor, Padre,… o el nombre de esa persona. |