Escucha tu cuerpo

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Automasaje

MÚSICA        Beethoven Moonlight Sonata

El automasaje es fundamental para ponerse en contacto con cada parte del cuerpo y ser consciente de cómo estamos.
Es importante tratar de relajarse con varias respiraciones.

Nos sentamos cómodamente en la silla, apoyamos los pies en el suelo, las manos sobre las piernas y la cabeza erguida, como si un globo que flotara sobre ella, tirase de la cabeza suavemente hacia arriba.
Inspiramos suavemente. Inspiramos en 1, 2, 3, 4 y lentamente soltamos en 1, 2, 3, 4.
Cogemos aire otra vez en 1, 2, 3, 4  y soltamos 1, 2 ,3 ,4.
Inspiramos profundamente y soltamos el aire poco a poco.

Hacemos los masajes lenta y suavemente.

Para prepararnos frotamos nuestras manos para activar la energía y las vamos llevando a cada una de las partes de nuestro cuerpo.

(Acortar el número de partes en función del tiempo)

1. Cabeza. Masajear. Pequeños golpes tecleando con los dedos de las manos.
2. Frente. Del centro a ambos lados.
3. Ojos. Ahuecando y presionando con las manos.
4. Orejas. Masajear los lóbulos de las orejas con las manos.
5. Nuca y cuello. Automasajear desde la nuca hacia abajo.
6. Clavícula. Masajear la clavícula con los brazos cruzados.
7. Hombros. Levantar el codo izquierdo con la mano derecha y después al revés.
8. Brazos. Descender por la parte interior y subir por la exterior.
9. Manos. Estirar y encoger los dedos de las manos.

Para despedirnos hacemos unas respiraciones más profundas.

Compartimos:
¿Cómo me siento ahora?

El amor nos descansa

Jesús fue bautizado, como muchos de nosotros.
Y nada más recibir el bautismo algunos de los que fueron luego sus amigos, comenzaron a seguirle, a escucharle, a quererle…
Veían que el corazón y las acciones de Jesús estaban llenas de amor, por eso querían estar con él.

1-3 Primaria

4-6 Primaria