Voy a mover los pies

El Equipo de Pastoral del colegio Menesiano de Madrid se han inspirado en una canción de Gonzalo Hermida y Andrés Koi para grabar esta canción que nos invita a “mover los pies”, recordando el lema de este curso: “¡Muévete!”.
Vemos el vídeo y nos fijamos en la letra…
Después compartimos lo que más nos ha gustado.

Para que todos puedan comer…

Para que todos puedan comer…

Hoy, 29 de septiembre, se celebra el Día Internacional de la Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos.
Esta celebración quiere hacernos pensar en la cantidad de alimentos que se desperdician cada día en el mundo.
Eso es un grave problema, porque mucha gente se muere de hambre cada día o no puede comer lo necesario, mientras en muchos lugares se tiran muchos alimentos a la basura.
Además la producción de la comida que no se utiliza y se desperdicia necesita un gasto de energía muy grande y da lugar a muchos residuos que terminan en los vertederos de basura y contaminan la tierra y el agua potable.

Vemos el siguiente vídeo y comentamos alguna idea que nos ha parecido importante.

 

 

Una historia para nuestra vida

Dijo Jesús a los fariseos:
– “Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba espléndidamente cada día.
Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que tiraban de la mesa del rico”.
(Lc 16)

En el evangelio de este domingo, Jesús nos cuenta la parábola.
Seguro que nos suena…
Vamos a ver el vídeo y a fijarnos lo que dice Jesús de cada personaje de la parábola.
¿Qué dice del hombre rico, cómo vivía,..?
¿Qué dice de Lázaro…?

Después podemos compartir algo que nos haya gustado y qué nos enseña Jesús a nosotros hoy…

 

 

 

Superando los obstáculos…

LOGO HARA

Nos sentamos cómodamente en la silla, apoyamos los pies en el suelo, las manos sobre las piernas y la cabeza erguida, como si un globo que flotara sobre ella, tirase de la cabeza suavemente hacia arriba.

¿Estás listo?

Inspira suavemente para que el aire llegue hasta el vientre. Inspira, 1, 2, 3 y 4. Lentamente suelta en 1, 2, 3 y 4.
Coge aire otra vez en 1, 2, 3, 4 y suelta 1, 2, 3, 4.

Ahora cierra los ojos con suavidad, inspira profundamente y suelta el aire poco a poco.

Vas a hacer una visualización que te invita a ponerte en camino.

https://www.youtube.com/watch?v=a1sGDSmJHaE&list=RDa1sGDSmJHaE&start_radio=1)

(Se pone la música y se deja un ratito…)

Vas andando por un sendero. Deja que tus pies te lleven.
Tus ojos se posan en los árboles, en los pájaros, en las piedras.
El camino es muy agradable y te sientes tranquilo.
A lo lejos, ves una silueta, es tu ciudad. Te vas acercando.
Anda, allí también está tu cole.
Cuando te vas acercando ves que hay un cauce de río.
Quieres pasar al otro lado para entrar, pero no puedes.
No hay camino y hay muchas piedras, así que piensas: “Voy a construir un puente”.
Ves que a un lado hay maderas, cuerdas…
Comienzas a construir el puente, pero es muy difícil, cuesta mucho trabajo.
Aunque ves el colegio a lo lejos, a ratitos te desanimas.
Te sientas, y empiezas a pensar que no vas a poder, que es muy difícil, tú solo, sin ayuda, no te sientes capaz.

De repente, oyes ruido…
Se acercan más niños y niñas, hay un montón.
Algunos los conoces, son amigos tuyos. Otros te suenas de haberlos visto por el cole.
e pones de pie muy rápido. Todos quieren ir al otro lado, todos quieren ir a su cole, así que os ponéis a trabajar.

Todos juntos seguís construyendo el puente.
Esta vez es más fácil, os ayudáis, os animáis y por supuesto, es más rápido.
Después de mucho trabajo, ahí está el puente.

Todos juntos, contentos, lo cruzáis. Os sentís felices de poder pasar.
Allí, en el otro lado, os sentáis, y os fijáis en todos los detalles del cole.
También os fijáis en los árboles que hay alrededor, las casas, animales, las personas…
Ya en tu cole, te sientes contento y tranquilo.

(Se deja a los niños en silencio con la música un ratito, para que puedan quedarse tranquilos.)

Ahora, respira profundamente varias veces y lentamente, a tu ritmo, abre los ojos.

Para compartir:
¿Cómo me he sentido?
¿Qué he aprendido?

 

 

Oramos unidos por la PAZ

Nos entristece escuchar tantas noticias de guerras, de muertes de tantos inocentes por causa de la violencia.
Como seguidores de Jesús, como Menesianos, no podemos quedarnos indiferentes.
Por eso, en las máximas de los miércoles, vamos a rezar por la Paz.

Así nos lo pide el Papa León, en el vídeo cortito que vamos a ver.

Después vamos hacer juntos esta ORACIÓN:

TODOS:                            ¡Señor, haz de mí un instrumento de tu paz!

1:                         Que donde haya odio, ponga yo amor;
TODOS:                            ¡Señor, haz de mí un instrumento de tu paz!

2:                         Que donde haya ofensa, ponga yo perdón;
TODOS:                            ¡Señor, haz de mí un instrumento de tu paz!

3:                         Que donde haya división, ponga yo unión;
TODOS:                            ¡Señor, haz de mí un instrumento de tu paz!

4:                         Que donde haya desesperación, ponga yo esperanza;
TODOS:                            ¡Señor, haz de mí un instrumento de tu paz!

5:                         Que donde haya tristeza, ponga yo alegría.
TODOS:                            ¡Señor, haz de mí un instrumento de tu paz!

 

¿A quién queremos servir?

“Ningún siervo puede servir a dos amos: porque o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo.
No podéis servir a Dios y al dinero”. (Lc 16, 13)

En el evangelio del domingo próximo Jesús cuenta una parábola.
Es una historia que habla de un administrador que roba dinero de su amo…
Jesús les cuenta de esa manera que si tenemos en el centro de nuestro corazón en dinero es muy difícil que podamos seguir a Jesús con libertad.
Vemos esta historia en el vídeo.

 

Presto atención…

LOGO HARA

Logo HARA

Vamos a compartir unos momentos especiales de tranquilidad juntos.
Vamos a fijarnos en lo que está pasando en cada momento, especialmente en los sonidos.
Nos sentamos cómodamente en la silla, apoyamos los pies en el suelo, las manos sobre las piernas y la cabeza erguida, como si un globo que flotara sobre ella, tirase de la cabeza suavemente hacia arriba.

¿Estás listo?

Inspira suavemente para que el aire llegue hasta el fondo de tus pulmones.
Inspira en 1, 2, 3 y 4. Lentamente suelta en 1, 2, 3 y 4.
Coge aire otra vez en 1, 2, 3 y 4 y suéltalo en 1, 2 ,3 y 4.
Ahora cierra los ojos con suavidad, inspira profundamente y suelta el aire poco a poco.

Escucha, mientras hacemos un viaje imaginario.

Pon atención en lo que vas a oír.
Piensa en qué estás escuchando. En tu interior dale un nombre al sonido.

(Ponemos el sonido de los cuencos tibetanos, unos 70 segundos o 1 minuto…)

https://www.youtube.com/watch?v=qt-Zh1QV0wg

Ahora inspira otra vez y suelta. Inspira y suelta….  (Se dice lentamente)
Pon de nuevo atención al nuevo sonido que vas a oír.
Dale también un nombre en tu interior al nuevo sonido.

(Ponemos el sonido de la fuente de agua de bambú, unos 70 segundos o 1 minuto).

https://www.youtube.com/watch?v=4VZhbtPiPG4

Pon atención en tu respiración. Nota como entra el aire y sale. Entra y sale.

Escucha de nuevo con atención plena el sonido de los cuencos tibetanos.

https://www.youtube.com/watch?v=qt-Zh1QV0wg


(Se deja unos momentos después del sonido).

Poco a poco, a tu ritmo, abre los ojos…

Para compartir:
¿Cómo me he sentido?
¿Cómo estaba antes (nervioso, distraído,…) y cómo estoy ahora (tranquilo, relajado,…)?

 

Una piedra en el camino

1-3 Primaria

Hoy vamos a escuchar un cuento…
Después compartimos qué es lo que más nos ha gustado.

4-6 Primaria

Leemos esta historia: “La roca en el Camino”

En un reino lejano, hubo una vez un rey que colocó una gran roca en medio del camino principal de entrada al reino, obstaculizando el paso. Luego se escondió para ver si alguien la retiraba.

Los comerciantes más adinerados del reino y algunos cortesanos que pasaron simplemente rodearon la roca. Muchos de ellos se quedaron un rato delante de la roca quejándose y culparon al rey de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo nada para retirar el obstáculo.

Entonces llegó un campesino que llevaba una carga de verduras. La dejó en el suelo y estudió la roca en el camino observándola. Intentó mover la roca empujándola y haciendo palanca con una rama de madera que encontró a un lado del camino, después de empujar y fatigarse mucho, finalmente logró apartar la roca.
Mientras recogía su carga, encontró una bolsa, justo en el lugar donde había estado la roca. La bolsa contenía una buena cantidad de monedas de oro y una nota del rey, indicando que esa era la recompensa para quien despejara el camino.

¿Y para mí qué?
Pienso en un minuto que me dice esta historia a mí en este nuevo día…
Después invitamos a quien quiera a compartir lo que ha pensado.