Hay una responsabilidad ineludible en como hablamos, como tratamos a los demás, porque nuestras palabras tienen un poder que no imaginamos. Cada día puedes hacer que tus palabras animen y empujen hacia nuevas metas.
Hay una responsabilidad ineludible en como hablamos, como tratamos a los demás, porque nuestras palabras tienen un poder que no imaginamos. Cada día puedes hacer que tus palabras animen y empujen hacia nuevas metas.