REPOSAR DULCEMENTE

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Puedo revivir los momentos

MODALIDAD Visualización                      Evaluación Hara

MÚSICA  Mozart  C Nº 21 piano       o       Vangelis Spiral To The Unknow Man

GUIÓN

– Nos colocamos en la postura básica de hara…

– «Ahora, cada uno de vosotros va a recordar un momento muy feliz de su vida. Quizá de este último curso. Cuando os lo indique, os sentaréis cómodamente en el pupitre y, una vez en él, con los ojos cerrados, evocaréis con todo detalle ese momento: dónde fue, con quién estabas, que sucedió, qué sentiste en aquel momento,… ».

-Se deja un momento para que cada uno elija su recuerdo feliz. Se da la señal: «Cerrad los ojos».

-Se les deja en silencio un rato (con música). Al cabo de unos segundos, el educador dice: “Recuerda ese momento, pero sobre todo, deja que te invada ahora la misma felicidad que sentiste entonces”. El grupo permanece concentrado tres minutos. Animamos a dar gracias interiormente por ese momento. Después abren los ojos y retiramos la música.

-El que  quiera puede contar brevemente qué recuerdo ha evocado y en qué medida ha experimentado aquella felicidad.

Anotamos

¿Qué momento he recordado? ¿Qué hizo que aquel momento fuera así? ¿De qué estaba convencido entonces? ¿Qué considero que sigue siendo cierto de aquello, aunque ahora quizá no lo viva con tanta fuerza?

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LES ECHO DE MENOS

 

 

 

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HAY MUCHO DOLOR QUE SANAR

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NO HABLÉIS

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¿Te lo imaginas?

Mañana es el día mundial de las personas refugiadas. Este video nos explica su situación, algunos datos y una propuesta.

Seamos conscientes del problema y no juzguemos a las personas.

 

 

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SER AGRADECIDO ES DE BIEN NACIDOS

Os invitamos a colocaros en la postura básica de HARA y dejaros guiar por la voz de este audio:

AUDIO.

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Transformar la desgracia en gracia

¿Te imaginas ser alpinista y quedarte atrapado en la montaña por una tormenta durante tres días?
¿Te imaginas ser rescatado pero perder las dos piernas por congelación?
¿Te imaginas que uno de los voluntarios que va a rescatarte fallece en el intento?
Esta terrible desgracia le sucedió a Hugh Herr.  ¿Qué podía hacer? ¿Hundirse? ¿Vivir amargado y quejándose de su mala suerte? Esa terrible desgracia llevó a Hugh Herr al mundo de la investigación biónica. Hace pocas semanas la han concedido el premio Príncipe de Asturias. Aquí puedes ver al propio Hung y una muestra de su trabajo en una bailarina víctima de los atentados del maratón de Boston. Disfruta de la belleza y admira el trabajo.

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ESTÁ EN TUS MANOS

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