Construir PAZ

Ambientación:  MÚSICA

Cuando nos encontramos tranquilos y relajados es mucho más fácil construir PAZ.

Hoy, como cada jueves, nos toca hacer una máxima un poco más especial.
¿Estás listo?

Antes de comenzar, siéntate en la postura HARA:
a) Espalda recta, bien apoyada en el respaldo de la silla.
b) Pies en contacto con el suelo.
c) Manos sobre la mesa o sobre los muslos, como prefieras.
d) Cabeza recta, como si un hilo invisible tirara de ella.

Cierra los ojos y escucha atentamente:

Body-scan «La bolita relajante»

Inspira profundamente y espira (tres veces)

Imagina una bolita muy pequeña que se va paseando por el interior de tu cuerpo recorriendo cada zona y dejándola en un estado de relajación y bienestar.

[Especificar el recorrido de la bolita]
La bolita va a recorrer diferentes partes de tu cuerpo. Se mueve por tu cabeza, recorre tu cara, tus ojos, nariz, orejas y pasa por el cuello al tronco.
Siente la bola recorriendo tu brazo derecho hasta que notes que te llega hasta la mano derecha y que recorre todos tus dedos, uno a uno.
Igualmente, la bola recorre tu brazo izquierdo hasta que notes que llega a la mano derecha para recorrer cada dedo.
La bolita baja por el pecho, recorre tu espalda, pasa por tu estómago y sigue hasta abajo.
Pasa por cada una de tus piernas y pies.
Siente que la bola recorre también los dedos de tus pies uno a uno hasta que, finalmente, la bolita sale por el pie izquierdo.

Ahora sabes que siempre que quieras y necesites, podrás rescatar la bolita.

Nos estiramos inspirando profundamente y nos sentamos correctamente abriendo los ojos.

Compartimos:
– Cómo me he sentido?
– Qué me ha gustado más?

Santo de la semana: Antonio Abad

San Antonio Abad, también conocido como San Antón nació en Egipto hacia el año 250. Su fiesta es el 17 de enero.
Sus padres, campesinos cristianos y dueños de bastantes tierras, murieron cuando Antonio tenía unos 20 años.
Antonio decidió vender todo lo que había heredado de ellos y dio todo el dinero a los pobres, excepto una pequeña parte que dejó para su hermana pequeña, a la que ingresó en un convento de monjas para que fuera educada.
Antonio se dedicó desde entonces a la oración y a la vida en soledad en el desierto, destacando en su amor por la naturaleza, bendiciendo a los animales y a las plantas. Cuenta una tradición que curó a una jabalina y sus cachorros (por eso se le representa con un cerdo a sus pies). Es el patrono de las mascotas.
Pronto se le unieron algunos seguidores, con los que organizó una vida en comunidad, con tiempos de trabajo y de oración que fueron los primeros monasterios. Le llamaban Abad, que significaba padre. Así se conoce desde entonces al superior de los monjes.

Oración a San Antón por nuestras macotas.

Padre Bueno, que has creado la Tierra
que es nuestra Casa Común,
y nos has dado a todos los animales,
que acompañan y sirven a las personas,
hoy queremos pedirte, por medio de san Antonio Abad,
por nuestras mascotas,
que acompañan y alegran nuestra vida.

Que ningún animal sea abandonado o maltratado.
Que los animales que ayudan en el trabajo,
que son criados en las granjas,
que son utilizados en los experimentos científicos
sean tratados con cariño y respeto.

Ho’oponopono

Durante este mes queremos trabajar con vosotros un valor muy importante para que todo funcione bien en clase, en el patio, en casa o con vuestros amigos. Teniendo en cuenta que estamos en enero, ¿qué valor creéis que puede ser? Se trata de la PAZ.
Por ello, hoy nos hemos propuesto enseñaros una palabra nueva, una palabra “mágica” que nos ayudará a llevar la paz a cualquier sitio en el que estemos: Ho’oponopono.
Eso es, Ho’oponopono. Intentad pronunciarla vosotros. ¿La habíais escuchado alguna vez? ¿Qué creéis que significa?
Ho’oponopono es una palabra hawaiana que significa: “gracias, te amo, lo siento, por favor, perdóname”. Todo eso a la vez. ¿Seréis capaces de recordarlo?
Cuando te enfades o algo te moleste, intenta recordar esta palabra y todo lo que significa, seguro que te ayudará. Además, ahora que la conoces, puedes enseñársela a más personas, así los poderes de esta palabra mágica serán más y más grandes.

 

Tú eres mi hijo amado

En aquel tiempo proclamaba Juan:
– Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco ni agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.
Por entonces llegó Jesús desde Nazaret de Galilea a que Juan lo bautizara en el Jordán. Apenas salió del agua, vio abrirse el cielo y al Espíritu bajar hacia él como una paloma. Se oyó una voz del cielo:
– Tú eres mi Hijo amado, mi preferido. (Mc 1, 6-11)

Jesús vino desde Nazaret hasta Galilea para que Juan lo bautizara en el río Jordán.
A partir de ese momento Jesús empezó a anunciar la Buena Noticia y a curar a los enfermos, con la fuerza del Espíritu y el amor del Padre.