Me siento bien

LOGO HARA

Nos sentamos en una postura cómoda, con la espalda recta.

Inspira suavemente. Inspira en 1, 2, 3, 4. Lentamente suelta en 1, 2, 3, 4.
Coge aire otra vez en 1, 2, 3, 4  y suelta en 1, 2 ,3 ,4.

Ahora cierra los ojos con suavidad, inspira profundamente y suelta el aire poco a poco.

Ahora, vas a recordar algunas situaciones que te hayan hecho sentir muy bien, que te hayan hecho sentir feliz. Recuerda…

(Se les deja en silencio un rato, con música).

http://www.youtube.com/watch?v=lNb43wADzOg

Al cabo de unos segundos, se dice:
Recuerda esos momentos, y deja que te invada ahora la misma sensación y alegría que sentiste entonces”.

(Dejamos más tiempo escuchando la música otra vez.)

Ahora poco a poco, abre los ojos.

Para compartir:
¿Cómo te has sentido?
¿Quieres contar algún recuerdo que te hacía sentirte bien?

 

Cumplir nuestros sueños

Carolina Marín es una de nuestras deportistas más conocida a nivel mundial.
Gracias a ella el bádminton es un deporte cada día más popular.
Es un modelo para todos los deportistas, en especial para muchas niñas que la tienen como referente…

Vamos a ver lo que nos cuenta en este pequeño vídeo.
Después podemos compartir alguno de nuestros sueños…

 

 

 

Hacer un mundo mejor

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El 27 de febrero se celebra el Día Mundial de las ONGs.
Una ONG es una Organización No Gubernamental.
Estas organizaciones agrupan a personas que ofrecen ayuda humanitaria, apoyan los derechos humanos, se preocupan por cuidar nuestra Casa Común.
Queremos agradecer hoy a especialmente a todos los voluntarios de nuestra ONG Menesiana: SAL (Solidaridad con América Latina).
Gracias a todos los que hacen un mundo mejor!!

El puente

Había una vez dos hermanos, Tomás y Javier. Vivían uno al frente del otro en dos casas de una hermosa campiña.
Por problemas pequeños, que al acumularse sin resolverse se fueron haciendo grandes con el tiempo, los hermanos dejaron de hablarse. Incluso evitaban cruzarse en el camino.

Cierto día llegó a la casa de Tomás un carpintero y le preguntó si tendría trabajo para él. Tomás le contestó:
— ¿Ve usted esa madera que está cerca de aquel riachuelo? Pues la he cortado ayer. Mi hermano Javier vive en frente y, a causa de nuestra enemistad, desvió ese arroyo para separarnos definitivamente. Así que yo no quiero ver más su casa. Le dejo el encargo de hacerme una cerca muy alta que me evite la vista de la casa de mi hermano.

Tomás se fue al pueblo y no regresó sino hasta bien entrada la noche.
Cuál no sería su sorpresa al llegar a su casa, cuando, en vez de una cerca, encontró que el carpintero había construido un hermoso puente que unía las dos partes de la campiña.

Sin poder hablar, de pronto vio en frente suyo a su hermano, que en ese momento estaba atravesando el puente con una sonrisa:
— Tomás, hermano mío, no puedo creer que hayas construido este puente, habiendo sido yo el que te ofendió. Vengo a pedirte perdón. Los dos hermanos se abrazaron.

Cuando Tomás se dio cuenta de que el carpintero se alejaba, le dijo:
— Buen hombre, ¿cuánto te debo? ¿Por qué no te quedas?
— No, gracias —contestó el carpintero—. ¡Tengo muchos puentes que construir!

Para compartir:

¿Qué es lo que más te ha gustado?
¿Podemos construir algún “puente” en nuestra clase o en nuestro cole?

Este es mi hijo amado

El Evangelio de este domingo cuenta un algo que sucedió a Jesús y tres de sus discípulos: Pedro, Santiago y Juan.
Fue algo muy importante y ellos lo recordaron y nos lo han transmitido a nosotros.
Así lo cuenta el Evangelio de Marcos:

Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún lavandero del mundo.
Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús.

Pedro le dijo a Jesús:
– «Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»
Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube:
– «Este es mi Hijo amado; escuchadlo.»             (Mc 9,2ss)

 

Te agradezco…

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Nos sentamos en una postura cómoda, con la espalda recta.
Inspira suavemente. Inspira en 1, 2, 3, 4 y lentamente suelta el aire en 1, 2, 3 y 4.
Coge aire otra vez en 1, 2, 3, 4 y suelta en 1, 2 ,3 ,4.
Ahora cierra los ojos con suavidad, inspira profundamente y suelta el aire poco a poco.

Seguimos respirando mientas escuchamos la música…
https://www.youtube.com/watch?v=WVmNReVHEiQ

Imagina que estás en un sitio que te guste mucho y vas a encontrarte con tu papá, tu mamá, tu abuelo, tu abuela… (debido a las diferentes situaciones familiares, podemos decir varias posibilidades).

Se sienta a tu lado, os miráis.
Le vas a decir: “Gracias por darme la vida y gracias por estar a mi lado”.

(Se les deja en silencio con música.)

No te olvides de tu respiración.
Inspira, 1, 2, 3, 4, lentamente suelta en 1, 2, 3, 4. (Se puede repetir varias veces).

Al cabo de un tiempo se dice: “Despídete y ahora sigue tu camino”.

(Dejamos más tiempo escuchando la música.)

Ahora poco a poco, sin prisas, cada uno a su ritmo, abre los ojos.

Para compartir:
¿Con quién te has encontrado?
¿Cómo te has sentido?.

 

 

Frenar la desigualdad está en tus manos

Hoy, 20 de febrero, es el Día Mundial de la Justicia Social.
El vídeo que vamos a ver de Manos Unidas se titula: “Frenar la desigualdad está en tus manos”.
Nos presenta la situación de desigualdad entre pobres y ricos, nos recuerda que muchas personas pasan hambre, no tienen un trabajo digno…
Hoy queremos también pedir PAZ para los que sufren la guerra, porque sin paz no puede haber justicia social.

(Para los más pequeños será necesario adaptar el video a su realidad… Se puede comentar con ellos si creen que se puede “comprar niños en un mercado”. La responsable de proyectos de Manos Unidas de Benin, que presenta el vídeo, dice que sí… por tal solo 30 euros!!)

La roca en el camino

En un reino lejano, hubo una vez un rey que colocó una gran roca en medio del camino principal de entrada al reino, obstaculizando el paso.
Luego se escondió para ver si alguien la retiraba.

Los comerciantes más adinerados del reino y algunos cortesanos que pasaron simplemente rodearon la roca.
Muchos de ellos se quedaron un rato delante de la roca quejándose, y culparon al rey de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo nada para retirar el obstáculo.

Entonces llegó un campesino que llevaba una carga de verduras.
La dejó en el suelo y estudió la roca en el camino observándola.
Intentó mover la roca empujándola y haciendo palanca con una rama de madera que encontró a un lado del camino…
Después de empujar y fatigarse mucho, finalmente logró apartar la roca.
Mientras recogía su carga, encontró una bolsa, justo en el lugar donde había estado la roca.
La bolsa contenía una buena cantidad de monedas de oro y una nota del rey, indicando que esa era la recompensa para quien despejara el camino.

El campesino aprendió lo que los otros nunca aprendieron:

Cada obstáculo superado es una oportunidad para mejorar la propia condición.

¿Hay alguna roca en nuestro camino que necesitemos mover?

 

 

Está cerca el reino de Dios

En el Evangelio de este próximo domingo Jesús nos trae una buena noticia:

Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar la buena noticia de parte de Dios.
Decía: «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed la buena noticia». (Mc 1, 14)

En el vídeo que vamos a ver nos explican qué es eso del reino de Dios…
Atentos porque después podemos compartir alguna cosa de lo que más nos ha gustado.