¿A quién queremos servir?

“Ningún siervo puede servir a dos amos: porque o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo.
No podéis servir a Dios y al dinero”. (Lc 16, 13)

En el evangelio del domingo próximo Jesús cuenta una parábola.
Es una historia que habla de un administrador que roba dinero de su amo…
Jesús les cuenta de esa manera que si tenemos en el centro de nuestro corazón en dinero es muy difícil que podamos seguir a Jesús con libertad.
Vemos esta historia en el vídeo.

 

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