GRACIAS MADIBA «Soy el amo de mi destino, Soy el capitán de mi alma.»

Hace pocos días moría Nelson Mandela, político y abogado sudafricano, pasó 27 años en la cárcel por defender la igualdad de las personas, recibió el premio nobel de la paz y fue elegido presidente de su país democráticamente. Animó al pueblo negro a perdonar a sus opresores y logró una transición pacífica en Suráfrica.

Es sobre todo un ejemplo de cómo la paz es un valor que puede re- educarse y sobre todo interiorizarse para llegar a vivir desde ella.

En el siguiente fragmento de la película INVICTUS se narra el poema de W. Ernest Henley que le ayudó a sobrevivir en el penal de trabajos forzados y a seguir luchando por sus ideales.

Más alla de la noche que me cubre,
Negra como el abismo sin fin,
Agradezco a los dioses si existen
Por mi alma inquebrantable.

Caído en las garras de la circunstancia
No he llorado ni pestañeado.
Bajo los golpes del destino
Mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.

Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
Yace el horror de la sombra,
Y sin embargo la amenaza de los años
Me encuentra, y me encontrará sin miedo.

No importa cuán estrecha sea la puerta,
Cuan cargada de castigos la sentencia,
Soy el amo de mi destino:
Soy el capitán de mi alma.       (W. Ernest Henley )

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