Y no hablamos del sueño que todos podemos tener a estas horas de la mañana, si no de un despertar mucho más valioso, mucho más contagioso, mucho más feliz:
Despertar al mensaje increíble de que Jesús VIVE y sigue vivo junto a nosotros.
Y no hablamos del sueño que todos podemos tener a estas horas de la mañana, si no de un despertar mucho más valioso, mucho más contagioso, mucho más feliz:
Despertar al mensaje increíble de que Jesús VIVE y sigue vivo junto a nosotros.