Seguramente, todos diríamos que sí, que todos tenemos los mismos derechos y las mismas obligaciones: es muy fácil hablar de los labios hacia afuera.
Todos-as decimos que estamos a favor de la Igualdad, pero…
- ¿Somos todos iguales en nuestro colegio? ¿A alguien le llamamos tonto-a?
- ¿En tu casa sois todos iguales? ¿Alguien hace en casa muchas más labores que los demás?
- ¿Tú respetas a todos-as, sea chico o sea chica?
Máxima realizada por los jóvenes participantes en SAL-Portugalete, a través del PES.