VISUALIZACIÓN: APRECIACIÓN DE LABELLEZA, PROPÓSITO DE VIDA, VOCACIÓN
POSTURA DE MEDITACIÓN:
Limpia tu mesa, pon las manos sobre ella, los pies enraizados en el suelo, tu espalda recta, sin forzar, en una postura digna. Cierra los ojos y respira… (1 min).
Libera tu mente de preocupaciones, problemas o planes, observa tu respiración y úsala como ancla al presente.
Asume los ruidos que tienes alrededor, no pasa nada porque estén ahí. Tú, observa con mente de principiante tu respiración, como si nunca lo hubieras hecho.
Ahora, lleva tu atención a la parte que está entre los agujeros de la nariz y tu labio superior. Nota cómo el aire que entra y sale de tus pulmones realiza un leve masaje.
VISUALIZACIÓN:
Te invito a que traigas a tu mente algo que te haga ilusión, un deseo profundo, un sueño. Ese que esté relacionada con los demás y contigo mismo/a. Esa necesidad que, dentro de ti, sabes que quieres conseguir. Es mucho más que sacar buenas notas, es mucho más que dedicarte a la profesión que más te llama. Es mucho más que obtener las cosas materiales que te rodean. Es tu sentido de vida, tu propósito en la vida, tu para qué. (PAUSA).
Puedes observar los sentimientos positivos que se producen dentro de ti cuando piensas en ello. La alegría, el amor, la satisfacción (PAUSA).
Adopta una postura de aceptación, de disposición (con las palmas de las manos hacia arriba), y realizando varias respiraciones conscientes y diciéndote a ti mismo/a algunas frases de aceptación básicas para darte fuerzas y alcanzar ese propósito de vida, para estar atento a la llamada. Como por ejemplo: Yo me cuido, me preocupo por mí, por los demás, sigo mi instinto, así sé que estaré más tranquilo/a, así sé que estaré más cerca de crear mi propia felicidad y la de quienes me rodean (PAUSA).
Acepta tu camino, acógelo con amor, perseverancia, adaptación y armonía.
Que estos pensamientos se fundan con tu respiración.
Permite que este sentimiento forme parte de tu visión del mundo.
Escúchate y no dejes que el día a día eclipse a tu voz interior con lo material.
Escúchate, obsérvate para permitirte conocer tu camino, tu vocación, tu propósito en la vida. Estás llamado/a a hacer algo grande. No te de miedo porque es tu camino (PAUSA).
No estás solo/a en el camino, la vocación de otros muchos hace que te cuiden, te protejan. Pero sobre todo, hay una luz de amor que te acompaña siempre, pase lo que pase. Jesús, siempre te acompaña, pase lo que pase (PAUSA).
Te invito a que hagas 3 respiraciones profundas a tu ritmo en 1, 2,3…
Ahora puedes empezar a mover los dedos de las manos, los pies y a abrir los ojos suavemente.