Nos sentamos en una postura cómoda, con la espalda recta.
Inspira suavemente. Inspira en 1, 2, 3 y 4. Lentamente suelta en 1, 2, 3 y 4.
Coge aire otra vez en 1, 2, 3 y 4 y suelta en 1, 2, 3 y 4.
Ahora cierra los ojos con suavidad, inspira profundamente y suelta el aire poco a poco.
https://www.youtube.com/watch?v=vdd1HrpRiCo
(Se les deja en silencio un rato con la música).
Estás empezando tu camino hasta llegar a Navidad.
Te levantas y te pones en marcha.
Lo único que llevas es un saco. Un saco no muy grande. Vas camino a Belén.
El camino es largo pero no te importa porque tienes un sueño, un bonito sueño…
El sueño de encontrarte con Jesús, el niño Jesús.
Mira cómo es el camino que andas. ¿Es difícil o es fácil e andar?
Observa todo lo que te encuentras en el camino: árboles, flores, animales…
Es un camino lleno de cosas nuevas para ti.
Andas y andas…
Ahora tienes una misión especial.
Vas a pensar qué cosas te gustaría mejorar (de ti, de tu familia, del mundo…).
Vete metiendo esas cosas en el saco que llevas, para que cuando llegues a Belén, se lo puedas contar todo al niño Jesús.
(Se les deja en silencio un rato, con la música).
Haz una inspiración profunda y lentamente suelta el aire.
Ahora poco a poco, a tu ritmo y sin prisas, abre los ojos.
Para compartir:
¿Cómo te has sentido?
¿Cómo era tu camino?
¿Quieres compartir alguna cosa que te gustaría mejorar?