Nos sentamos cómodamente en la silla, apoyamos los pies en el suelo, las manos sobre las piernas y la cabeza erguida, como si un globo que flotara sobre ella, tirase de la cabeza suavemente hacia arriba.
¿Estás listo?
(Para mayores)
Observamos la respiración que entra y sale. Cuando surgen pensamientos, los dejamos ir suavemente.
Inspira suavemente para que el aire llegue hasta el vientre. Inspira, 1, 2, 3, 4, lentamente suelta en 1, 2, 3, 4.
Coge aire otra vez en 1, 2, 3, 4, y suelta 1, 2 ,3 ,4.
Ahora cierra los ojos con suavidad, inspira profundamente y suelta el aire poco a poco.
Estás caminando por un sitio que te gusta y te vas a sentar en un sitio especial para ti.
Te sientes relajado, sin prisas.
Céntrate en tu respiración. Coge aire y lentamente suéltalo.
Escucha esta palabra: ALEGRIA
Repite la palabra varias veces en tu interior.
Ahora dirige la atención a tu corazón y escucha la música. Déjate llevar por ella.
(Se pone la música y se deja un rato para meditar, para estar tranquilo).
Así, tranquilos, vamos a recordar buenas noticias, momentos pasados con amigos, nuestra familia, que nos hayan hecho sentir alegres.
(Dejamos tiempo a los niños)
Siente esa sensación de encontrarte alegre por los momentos que has recordado.
Realiza una inspiración profunda y suelta el aire.
Inspira 1, 2, 3, 4 y lentamente suelta el aire 1, 2, 3, 4…
(Varias veces)
Ahora, poco a poco, cada uno a su ritmo, abre los ojos…
Para comentar:
¿Cómo te has sentido?
(Para cursos mayores)
Puedes escribir en tu cuaderno algunos momentos que hayas recordado y te hayan hecho sentir feliz.