¿Qué puedes ofrecerme tú a mí?

PARÁBOLA DEL GRANO DE ORO (El rey y el mendigo)

1-3 Primaria

4-6 Primaria

En una pequeña aldea vivía un hombre muy pobre que se dedicaba a pedir una ayuda a todos los aldeanos para poder ir viviendo.
Un buen día entró en la aldea un carro lujoso llevando a un Rey sonriente y radiante.
El pobre al ver el carro, pensó “mis días de sufrimiento se han acabado”, “seguro que el Rey en su inmensa generosidad no dejará que pase calamidades y con lo que me pueda dar me servirá para poder vivir tranquilo el resto de mis días”.
Y así, se acercó al rey confiado en que se apiadaría de su situación.
El rey al verle acercarse y antes de que el mendigo pudiese abrir la boca le preguntó:
– “Buen hombre, ¿qué tienes para darme?”
El mendigo se quedó sorprendido ante su pregunta. ¿Cómo era posible que el Rey, que iba montado en un carro de oro y lleno de riquezas, le pidiese a él algo? ¿Acaso no se había dado cuenta que era muy pobre y que no tenía nada para darle?
Sin embargo el mendigo no quiso contrariar a su señor y metió la mano en la alforja llena de granos de arroz.
De ella sacó un grano de arroz y se lo entregó al Rey.
El Rey, se guardó el grano de arroz, se subió de nuevo a su carro de oro y se marchó.
El mendigo se quedó muy apesadumbrado ante la actitud del Rey.
Sin embargo, al final del día, al vaciar su alforja, entre los granos de arroz descubrió ¡un grano de oro!.
Qué amargamente lloró por no haber sido más generoso con el rey y haberle dado un puñadito de arroz.

Para reflexionar:
¿Tú eres de los que siempre pides o de los que sueles dar a los que te piden?
¿Te ofreces a ayudar o siempre eres el último en echar una mano en el grupo?