Los buenos amigos, como los de esta parábola, son capaces de hacer lo que sea por tener contento y ayudar a su amigo.
Después del vídeo rezamos juntos esta oración:
Gracias, Jesús
Gracias, Jesús, por ser buen amigo,
gracias porque me quieres y quieres lo mejor para mí,
gracias porque acompañas mis pasos,
gracias porque conoces mis preocupaciones
y me ayudas para que sean menos
gracias porque compartes mis alegrías
y quieres que viva feliz.
Gracias, Jesús,
sigue cuidando de mí,
de mi familia
de mis amigos…
y, sobre todo, cuida de quienes no tienen amigos. Amén