Los buenos amigos, como los de esta parábola, son capaces de hacer lo que sea por tener contento y ayudar a su amigo.

Después del vídeo rezamos juntos esta oración:

Gracias, Jesús
Gracias, Jesús, por ser buen amigo,
gracias porque me quieres y quieres lo mejor para mí,
gracias porque acompañas mis pasos,
gracias porque conoces mis preocupaciones
y me ayudas para que sean menos
gracias porque compartes mis alegrías
y quieres que viva feliz.

Gracias, Jesús,
sigue cuidando de mí,
de mi familia
de mis amigos…
y, sobre todo, cuida de quienes no tienen amigos. Amén

Los amigos son estupendos, cercanos,… ¡amigos!.
Todos tenemos amigos y a todos nos gustaría tener algunos más.
Con ellos podemos jugar, contar historias y cuentos; entre todos podemos ayudarnos…
Y los buenos amigos siempre se perdonan y se olvidan de las veces que les han hecho daño.

Después del vídeo rezamos juntos: Padre nuestro

Automasaje

MÚSICA        Beethoven Moonlight Sonata

El automasaje es fundamental para ponerse en contacto con cada parte del cuerpo y ser consciente de cómo estamos.
Es importante tratar de relajarse con varias respiraciones.

Nos sentamos cómodamente en la silla, apoyamos los pies en el suelo, las manos sobre las piernas y la cabeza erguida, como si un globo que flotara sobre ella, tirase de la cabeza suavemente hacia arriba.
Inspiramos suavemente. Inspiramos en 1, 2, 3, 4 y lentamente soltamos en 1, 2, 3, 4.
Cogemos aire otra vez en 1, 2, 3, 4  y soltamos 1, 2 ,3 ,4.
Inspiramos profundamente y soltamos el aire poco a poco.

Hacemos los masajes lenta y suavemente.

Para prepararnos frotamos nuestras manos para activar la energía y las vamos llevando a cada una de las partes de nuestro cuerpo.

(Acortar el número de partes en función del tiempo)

1. Cabeza. Masajear. Pequeños golpes tecleando con los dedos de las manos.
2. Frente. Del centro a ambos lados.
3. Ojos. Ahuecando y presionando con las manos.
4. Orejas. Masajear los lóbulos de las orejas con las manos.
5. Nuca y cuello. Automasajear desde la nuca hacia abajo.
6. Clavícula. Masajear la clavícula con los brazos cruzados.
7. Hombros. Levantar el codo izquierdo con la mano derecha y después al revés.
8. Brazos. Descender por la parte interior y subir por la exterior.
9. Manos. Estirar y encoger los dedos de las manos.

Para despedirnos hacemos unas respiraciones más profundas.

Compartimos:
¿Cómo me siento ahora?

Jesús fue bautizado, como muchos de nosotros.
Y nada más recibir el bautismo algunos de los que fueron luego sus amigos, comenzaron a seguirle, a escucharle, a quererle…
Veían que el corazón y las acciones de Jesús estaban llenas de amor, por eso querían estar con él.

1-3 Primaria

4-6 Primaria

Nos sentamos cómodamente en la silla, apoyamos los pies en el suelo, las manos sobre las piernas y la cabeza erguida, como si un globo que flotara sobre ella, tirase de la cabeza suavemente hacia arriba.

Cierra los ojos con suavidad.

Inspira suavemente. Inspira, 1, 2, 3, 4. Lentamente suelta en 1, 2, 3, 4.
Coge aire otra vez en 1, 2, 3, 4 y suelta 1, 2 ,3 ,4.

Inspira profundamente y suelta el aire poco a poco.
Escucha la música mientras sientes cómo el aire entra en tus pulmones y después sale despacito…

https://www.youtube.com/watch?v=suP2Bd6jcUk

Vamos a imaginar que tenemos en frente un globo de un color que nos guste.
En él vamos a ir metiendo todas las cosas que queremos conseguir o mejorar este año.

(Se pueden dar algunos ejemplos dependiendo del curso: trabajar más, jugar y divertirme con mis amigos y compañeros, escuchar a mis padres y mis profes, disfrutar haciendo cosas que me gustan, jugar un deporte que me guste…..)

Cuando hayas acabado, puedes soltar el globo y ver cómo sube y vuela a lo alto.
Todos tus deseos vuelan y recorren el cielo.

(Dejamos un poquito más de tiempo con la música.)

Ahora, poco a poco a tu ritmo, y sin prisas, puedes abrir los ojos.

Compartimos:
¿Cómo me he sentido?
Quieres compartir algo de lo que has metido en el globo?

1-2 Primaria – Búho

 El amor enseña todas las cosas (Juan María)

Observa con atención la siguiente acuarela:

¿Qué ves?
¿Qué te sugiere?
¿Te gusta leer, curiosear, investigar, preguntar, escuchar, experimentar?
¿Tienes deseos de aprender?
El búho representa la sabiduría, el silencio y el conocimiento.
Para nosotros el búho representa todo lo que aparece en esta imagen: saber escuchar, preguntar, leer, experimental, seguir adelante, aconsejar, tocar-acariciar.

Leemos la historia de una persona curiosa, que le gustaba experimentar, inventar, enseñar…
Se llamaba Bernardino y era un Hermano Menesiano de la época de Juan María.

Este reloj fue construido por el Hermano Bernardino, que era profesor de matemáticas y astronomía.
Lo hizo como una herramienta para poder enseñar mejor a sus alumnos.
Es muy antiguo, de la época en que vivió Juan María, tiene casi 200 años.
Está en la cuidad de Ploërmel, en una casa muy grande que los Menesianos llaman la Casa Madre, porque es donde Juan María formaba a los jóvenes que iban a ser Hermanos Menesianos.
Hoy todavía funciona perfectamente y muchas personas que van a Francia visitan el reloj del Hermano Bernardino.

3-6 Primaria – De dos en dos

 La unión es vuestra fuerza y vuestra alegría, conservarla como un tesoro” (Juan María)

Observa con atención la siguiente acuarela:

¿Qué ves?
¿Qué te sugiere?
¿Prefieres estar solo o acompañado?
¿Prefieres hacer un trabajo solo o con un compañero?
¿Se aprende más solo o con alguien que te acompaña, te ayuda, te anima, te da las gracias…?

Hay un dicho que dice: “Mejor solo que mal acompañado”
¿Qué opinas?

Comenta con alguien que tienes al lado la siguiente frase de Juan María:
“La unión es vuestra fuerza y vuestra alegría, conservarla como un tesoro”.

Para cada día de esta semana:
¿Hoy he acompañado a alguien o he pedido compañía para algo?

Hemos leído todas cartas de este año. Nos ha sorprendido y nos ha conmovido ver que todos estáis pidiendo lo mismo. Y hemos decidido que sí, que lo tendréis.
Os traemos la felicidad (puede ser la alegría, la libertad, la esperanza, el amor, la amistad…).
¿Una felicidad plena y total?
No, porque no existe felicidad plena y total. Hay que conquistarla un poco cada día e ir mejorándola siempre.
El año 2023 tendréis felicidad, pero id haciéndoos a la idea de que en la situación en la que vivimos, también encontraréis falta de felicidad.
Mirad también que la felicidad es un juguete muy caro y muy delicado. Un juguete, podríamos decir, con el que no se puede jugar. Mejor: más que un juguete es un instrumento, una herramienta, un estado del espíritu, una forma de ser.
No quisiéramos que se os deshaga entre los dedos.
Por eso, os aconsejamos que os atengáis a este manual de instrucciones para que podáis poner en funcionamiento la felicidad que os regalamos:
– No se os ocurra usarla para romperla en la cabeza de los demás.
– No la destripéis para ver que hay dentro.
– No le tengáis miedo, y por eso intentad usarla desde ahora.
– No os canséis de ella a los cuatro días, como ha ocurrido otras veces con otros juguetes que habéis tenido.
– No permitáis que nadie os la robe.
– Dejad que juegue con ella todo el que quiera.
– No estropeéis la que también llevaremos a otros.
– No la pongáis en manos de inexpertos.
– No pongáis dentro de su caja otras cosas que no sean la felicidad. No la confundáis.
– No la guardéis escondida, pensando que se desgasta al usarla.
– Haced que rinda lo más que podáis.
– No le quitéis ninguna pieza, ya que sólo funciona entera.
– Dadle buen trato y haced que os dure.

Si sabéis jugar con ella como se debe, el año que viene os traeremos más.

Melchor, Gaspar y Baltasar

Nos fijamos en esta imagen y leemos despacio lo que está escrito en ella…

Vemos este vídeo para recordar cómo nos dice el Evangelio que fue el momento en el que los Magos de Oriente se presentaron ante Jesús, le adoraron y le ofrecieron sus regalos.

Después de ver el vídeo hacemos juntos esta oración:

AMIGO JESÚS
Hola Jesús, amigo mío.
Me gusta mucho la fiesta de los Reyes Magos.
Me gusta que me traigan regalos.
Me gusta porque es un día especial.
Es un día de familia, de pasarlo bien, de jugar, de reír, de emocionarse.
Pero tú, Jesús, me enseñas que hay una alegría mayor que la de recibir regalos.
La mayor alegría está en darlos.