Hoy es la fiesta de San Isidro Labrador.
Isidro nació en una familia de agricultores muy humildes que para poder llevar comida a casa tenían que trabajar todos, hasta el más pequeño. Isidro tendría solo diez años cuando ayudaba a sus padres en las labores de labranza. Desde niño también solía ir a un monasterio cerca de los campos que cultivaba su familia y los monjes le pusieron nombre de “labrador”. Era un niño muy caritativo, que ayudaba a los pobres aunque él tuviera muy poco para comer…
Isidro se casó con una mujer que tenía también fama de bondadosa y caritativa, María de la Cabeza, que también es santa. El matrimonio siguió la tradición de sus padres y se dedicó a labrar las tierras con tan gran dedicación que siempre Dios les bendecía con buenas y grandes cosechas. Isidro tenía ya fama de milagroso, pues siempre acertaba con el lugar exacto donde había agua y se podía construir un pozo.
Isidro entró a trabajar para Juan de Vargas, un señor con varias granjas en la ribera del río Manzanares, en Madrid. Al jefe de San Isidro le preocupaba que fuese tan piadoso y que antes de acudir al trabajo se pusiera a rezar. Un día le espió detrás de unos arbustos a ver si había empezado su jornada y vio, asombrado, como unos ángeles llevaban el arado y hacían el trabajo de Isidro mientras él rezaba de rodillas. El milagro fue dado a conocer y a Isidro se le comenzó a llamar santo…
Muchos años después de morir Isidro, su tumba fue desenterrada por culpa de unas lluvias torrenciales y para el asombro de todos, su cuerpo apareció incorrupto, igual que si estuviera dormido. Entonces ya nadie tuvo dudas de que era santo y la Iglesia así lo reconoció oficialmente por medio del Papa Gregorio XV en 1622.
Desde entonces es patrono de Madrid y el santo protector de todos los agricultores del mundo.
Hacemos juntos esta ORACIÓN pidiendo por todos los agricultores, en especial este año de tanta sequía:
Padre Dios:
gracias porque has hecho que la tierra
produzca, los alimentos que necesitamos para vivir.
Padre Dios:
Gracias por los agricultores que cultivan la tierra cada día
sobre todo por los que viven en peores condiciones
y por los que sufren más la falta de agua para los campos.
Padre Dios:
Gracias porque tu comida es tu regalo para todos.
Enséñanos a compartir con los que no tienen
la comida y las cosas que nosotros tenemos.