¡Somos hijos amados!

Jesús tomó a Pedro, a Juan y a Santiago y subió a lo alto del monte para orar.
Y, mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió y sus vestidos brillaban de resplandor.
Pedro dijo a Jesús:
– «Maestro, ¡qué bien se está aquí! »
Todavía estaba hablando, cuando llegó una nube que los cubrió. Se asustaron al entrar en la nube. Una voz desde la nube decía:
– «Éste es mi Hijo, el amado, escuchadle». (Lc 9)

El evangelio de este próximo domingo nos cuenta un momento importante para Jesús, que elige a tres de sus discípulos para subir a lo alto de un monte y orar.
Todos hemos tenido la oportunidad de caminar por la naturaleza, subir a lo alto de una montaña, disfrutar del paisaje y dar gracias a Dios por todo lo hermoso de la creación.
Por eso Pedro dice: “qué bien se está aquí”…
En ese momento de oración escuchan la voz de Dios, Padre, que dice de Jesús: “Este es mi hijo amado”.
También nosotros somos hijos amados de Dios, eso nos da mucha paz y alegría…

Vemos ahora el video de animación que nos cuenta esta bonita historia de forma sencilla…