“Paz a vosotros, como el Padre me ha enviado os he enviado yo a vosotros también” (Jn 20,19)
Todos tenemos algo que aportar, una pequeña o no tan pequeña misión en esta vida, somos enviados a hacer felices a los demás. ¿Quieres ayudar?
“Paz a vosotros, como el Padre me ha enviado os he enviado yo a vosotros también” (Jn 20,19)
Todos tenemos algo que aportar, una pequeña o no tan pequeña misión en esta vida, somos enviados a hacer felices a los demás. ¿Quieres ayudar?
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto. Yo os enviaré lo que mi Padre ha prometido; vosotros quedaos en la ciudad, hasta que os revistáis de la fuerza de lo alto.» (Lc 24, 46-50)
¿Qué personas son para ti modelos y testigos de vida plena de los que te gustaría aprender?
Observemos este simpático niño, ¿qué hace? ¿cómo se va sintiendo? ¿qué está aprendiendo de la mano de su padre?
Las primeras comunidades cristianas querían explicar cómo vivían la cercanía de Jesús resucitado aún muchos años después de su muerte, por eso redactan este texto que habla de sentirse amados, apoyados, habitados… por una fuerza (Espíritu) que les llena de paz, así cientos de años más tarde podemos vivir su misma experiencia y sentirnos como ese niño jugando con su padre en el tobogán.
«Dijo Jesús a sus discípulos: El que me ama guardará mi palabra y mi Padre lo amará y vendremos a él y haremos morada en él. […] Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Defensor, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho. La paz os dejo, mi paz os doy…» (Jn 14, 23-29)
Al final tan solo se nos pide, se nos anima, se nos invita, a una única cosa, nada fácil, pero solo una:
«Amaos como yo os he amado»
¿Qué buscan los protagonistas de este vídeo?
¿Qué te parece interesante de lo que dicen?
«Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna». (Jn 10, 23.30)
Solo cuando te sientes conocido y querido por Jesús te animas a seguirlo. Entonces «escuchas su voz». Como las ovejas se sienten cuidadas y acompañadas por su pastor tu notas una vida diferente en ti, contigo, que te va ganando poco a poco el corazón. Entonces la vida no se vuelve más fácil, al contrario, se complica, pero si se vuelve más vida.
«Jesús les preguntó, muchachos ¿no habéis pescado nada?, Nada.»
Esto nos habla de las situaciones difíciles, de fracaso, de impotencia, de desánimo. Pero algo, mejor dicho, alguien cambia cambia las cosas.
Una palabra, una persona, un recuerdo… saber que alguien está conmigo hace que todo sea diferente. Así nos pasa con Jesús, «saber» que está con nosotros, cuando podemos confiar en él todo se ve de otra manera. Quizá la dificultad, el fracaso, la impotencia y el desánimo sigan siendo los mismos, pero «es el Señor», está conmigo, veo todo diferente.
Besos que regalan vida
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«Se puso en medio de ellos y les dijo «PAZ A VOSOTROS»… escrito para que creáis que Jesús es el Hijo de Dios y tengáis vida en su nombre»
Creer en Jesús transforma la vida, la llena de paz y nos hace capaces de llevar esa paz a los demás. Aunque, como para Tomás, como para todos no nos resulte fácil. ¡Que esa paz habite en nosotros!
TRIUNFA: la vida, la libertad, la verdad, la justicia, la esperanza, la luz, el color, el AMOR.
«¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? no está aquí, !ha resucitado!» (Lc 24)