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Nos sentamos en una postura cómoda, con la espalda recta.
Inspira suavemente. Inspira en 1, 2, 3 y 4. Lentamente suelta en 1, 2, 3 y 4.
Coge aire otra vez en 1, 2, 3, y 4 y suelta en 1, 2 ,3 y 4.

Música: https://www.youtube.com/watch?v=3lIEy4-Aw-0&t=5124s

Ahora cierra los ojos con suavidad, inspira profundamente y suelta el aire poco a poco.

Sigue el recorrido del aire en tu respiración. Primero céntrate en notar como entra por tus fosas nasales. Luego por lo más profundo e interior de tu nariz. Poco a poco quizá puedes llegar a sentir como atraviesa la zona anterior de tu boca hasta llegar a la garganta, ya templado.
Siente este aire que te llena frío una y otra vez, para salir caliente.

Ahora imagina que todo el aire que vas expulsando, se convierte en un aro de luz que crece a tu alrededor, se llega a formar círculo perfecto que te rodea.
Obsérvalo… Te sientes cómodo y seguro.

Puedes imaginar que en ese aro de luz, sentados a tu alrededor, están diferentes personas.
Os levantáis y habláis. Os miráis a los ojos, te interesa cómo están, cómo se sienten.
Pensáis en hacer un dibujo juntos.
Uno no ha traído colores y los compartes, otro necesita un lápiz.
Os ponéis a hacer el dibujo juntos.

(Se les deja en silencio con música).

Sonríes al verte acompañado de niños, (chicos) como tú.

El dibujo está quedando precioso. Un gran aro con muchos corazones alrededor, vuestros corazones.

Repito en mi interior:
Me siento tranquilo y acompañado. Me gusta compartir contigo.

Cada uno sois diferente, pero todos formáis parte ahora de este grupo, del mismo planeta, del mismo mundo…
Estáis conectados. Podéis ayudaros los unos a los otros, podéis compartir.

Ahora en tu interior di:
Doy gracias por todas las personas que me encuentro cada día y con las que comparto muchas cosas.

(Se les deja en silencio con la música.)

Ahora poco a poco, cada uno a su ritmo, sin prisas, abre los ojos.

Para compartir:
¿Cómo me he sentido?
¿Cómo he vivido el momento de compartir con los demás?

Alcanzar los sueños

Hoy vamos a ver un vídeo de un niño que sueña con llegar a la luna.
Es un corto que se titula “Coin Operated”, del cineasta Nicholas Arioli.
Estaremos muy atentos para ver todos los detalles, porque luego vamos a compartir si ese niño logró ese sueño que perecía imposible y cómo lo hizo…

 

¡Podemos ser científicas!

Hoy, 11 de febrero, es el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
Este día pretende reconocer a todas las mujeres que se dedican a la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM).
Todavía hoy las mujeres lo tienen más difícil:
– A muchas chicas se les dice en casa o en el Colegio que las ciencias son muy difíciles para ellas…
– Pocas mujeres dirigen laboratorios de investigación y sus becas suelen ser más bajas que las los hombres.
– Hay muchas menos mujeres que hombres estudiando Ingeniería, Física o Informática.

¡Juntos vamos a ayudar a que esto mejore!
Hoy queremos animar a las niñas y jóvenes de nuestro Cole a que piensen si no podrían ser ellas las científicas de dentro de pocos años…

Vemos el vídeo y luego comentamos qué nos ha gustado…

La flor de la amistad

En un valle donde las flores susurraban secretos, vivía una niña llamada Lila.
Tenía un corazón tan grande que incluso las estrellas se acercaban para escuchar sus sueños. Una noche, mientras Lila miraba la luna, un conejo blanco con manchas como estrellas de plata saltó a su regazo.
– “Soy el Conejo Lunar”, dijo, “y necesito tu ayuda”.
Juntos, emprendieron un viaje mágico al cielo, saltando sobre nubes esponjosas y deslizándose por arcoíris.
El Conejo Lunar necesitaba encontrar la Flor de la Amistad, la única capaz de iluminar la oscuridad en su hogar lunar.
Lila, con su risa contagiosa y su valentía, estaba dispuesta a enfrentar cualquier desafío.
Se encontraron con criaturas maravillosas: un dragón que soplaba burbujas de historias y un fénix que cantaba melodías de esperanza.
Cada uno les enseñó el valor de la amistad y la importancia de creer en uno mismo. Lila y el Conejo Lunar escuchaban atentamente, sabiendo que cada palabra era un tesoro.
Finalmente, llegaron a un jardín donde la Flor de la Amistad florecía bajo la luz de las estrellas. Era más hermosa de lo que Lila podía imaginar, brillando con todos los colores del arcoíris.
“La amistad es el regalo más precioso”, susurró el Conejo Lunar, mientras la flor iluminaba su camino de regreso a casa.
La aventura había terminado, pero la amistad entre Lila y el Conejo Lunar duraría para siempre. Se despidieron con un abrazo que prometía mil futuras aventuras.
Lila regresó a su valle, sabiendo que una parte de ella siempre estaría bailando en la luna con su amigo.
Y así, cada vez que Lila miraba al cielo nocturno, un destello especial le recordaba la magia de la amistad y las aventuras que aún estaban por venir.

Para compartir:
¿Qué me ha gustado más del cuento?
¿Qué he aprendido?

 

 

Compartir es nuestra mayor riqueza

 «Las 26 personas más ricas del mundo poseen tanta riqueza como la mitad de la población mundial».

El domingo, 9 de febrero, es la Campaña contra el Hambre de MANOS UNIDAS.
Este año el lema es “Compartir es nuestra mayor riqueza”

Vamos a ver el vídeo y después comentamos entre todos:
– ¿Qué podemos compartir más y mejor entre nosotros?
– ¿Qué podemos compartir con los que menos tienen, que viven en los países más pobres?… (colaborar con algún gesto que se haga en el cole, en la parroquia, en el barrio,… bocata solidario,…?)

1-3 Primaria

(El vídeo es el spot de Manos Unidas de este año… es más corto que el de 4-6 Primaria, pero hay que adaptarlo a los niños… verlo, comentar, volver a verlo otra vez…?)

4-6 Primaria

 

Presto atención…

LOGO HARA

Vamos a compartir unos momentos de tranquilidad juntos. Vamos a fijarnos en lo que está pasando aquí y ahora.
Nos sentamos cómodamente en la silla, apoyamos los pies en el suelo, las manos sobre las piernas y la cabeza erguida, como si un globo que flotara sobre ella, tirase de la cabeza suavemente hacia arriba.

¿Estás listo?

Inspira suavemente para que el aire llegue hasta el vientre. Inspira en 1, 2, 3 y 4. Lentamente suelta en 1, 2, 3 y 4.
Coge aire otra vez en 1, 2, 3 y 4 y suelta en 1, 2, 3 y 4.

Ahora cierra los ojos con suavidad, inspira profundamente y suelta el aire poco a poco.
Vas a escuchar diferentes sonidos. Presta atención.

Empezamos escuchando este sonido.

https://www.youtube.com/watch?v=gf8cu84JXMA

(Dejamos más o menos 2 minutos, dependiendo de la edad, y cortamos esta música…)

Ahora inspira otra vez y suelta, inspira y suelta…
(Se repite lentamente)

Nota como entra el aire y sale. Entra y sale…

Escucha estos otros sonidos mientras inspiras y espiras.

https://www.youtube.com/watch?v=wl3Mm-KZllo

(Ponemos más o menos 2 minutos.)

Realiza una inspiración profunda y suelta el aire. Inspira y suelta.

Vamos a terminar escuchando con atención plena el sonido de los flauta otra vez.

https://www.youtube.com/watch?v=gf8cu84JXMA

(Ponemos más o menos 2 minutos.)

Ponemos atención otra vez en nuestra respiración.
Inspira y lentamente suelta el aire.

Haz una inspiración profunda y poco a poco, sin prisas, cada uno a su ritmo, abre los ojos…

Para compartir:
¿Cómo me he sentido?
¿Qué es lo que más me ha gustado?

 

Seguiremos

“Los sueños cambiaron el destino de los hombres y de las naciones”.
Así comienza la canción de Macaco: “Seguiremos” que se grabó en el Hospital Sant Joan de Déu.
Vemos en el vídeo que hay niños que siguen soñando aunque estén viviendo situaciones difíciles…

Estaremos muy atentos para compartir después qué es lo que más nos ha gustado.

 

Prevenir más y curar mejor

El Día Mundial contra el Cáncer se celebra cada año el 4 de febrero.
El objetivo de esta celebración es ayudar a la prevención y sensibilización de todos para disminuir el número de casos de cáncer y seguir investigando para que la curación de las personas enfermas mejore cada día.
Todos tenemos cerca a algún familiar o conocemos a alguien que tiene cáncer.
Hoy nos acordamos de forma especial de esas personas y de quienes les curan y acompañan…
Lo hacemos con esta ORACIÓN:

Querido Jesús,
Tú que siempre cuidaste de los enfermos y los amaste con todo tu corazón,
te pido hoy por todas las personas que están enfermas.

Dales fuerza y ánimo para enfrentar su enfermedad,
llénalos de paz y consuelo en su corazón.

Ayuda a los doctores y enfermeros a cuidarlos bien,
y si es tu voluntad, concédeles la sanación.

También te pido por sus familias,
dales paciencia y esperanza en estos momentos difíciles.
Ayúdame a ser amable y a rezar siempre por ellos. Amén.

 

La fábrica de los sueños

Hace muchos, muchos años, existió un hombre muy bueno que soñaba con cumplir sueños ajenos. Desde pequeño, los sueños habían sido muy importantes para él. A medida que fue creciendo, se dio cuenta que a muchas personas les era dificultoso hacer realidad lo que soñaban y, lo que era peor, a muchos otros, les era imposible soñar.
Y entonces, soñó la manera de ayudar a la gente a concretar sus sueños, y como lo soñó con todo el corazón, lo hizo realidad. Con todos sus ahorros, construyó así la primera (y única) “Fábrica de sueños”. Muchos dijeron que estaba loco, otros lo ayudaron a cumplir su meta.
Trabajaron muy duro y construyeron un edificio con muchas oficinas. La fábrica tenía diferentes dependencias: “Sueños de grandeza”, “Sueños de gloria”, “Sueños sencillos”, “Sueños de amor” y en el último piso y atendida por su dueño, estaba la oficina de los “Sueños Imposibles”.
A esta última costaba un poco llegar, pero se llegaba siempre porque para Mario, su dueño, no había ningún sueño que no se pudiera hacer realidad.
La fábrica trabajaba día y noche buscando amores correspondidos, teatros a sala llena con público que aplaudiera de pie, o logrando -simplemente- un helado de siete sabores. Pero, sin dudas, su mayor esfuerzo era enseñarles a las personas que para los sueños, también hay que trabajar y luchar.
Esta era la parte más difícil del trabajo de Mario. La gente llegaba a su fábrica creyendo que, con sólo expresar en voz alta su deseo, el mismo ya podría ser cumplido.
– A un sueño, hay que ayudarlo –decía siempre Mario– hay que trabajar para lograr lo que uno desea y a veces mucho -agregaba a sus sorprendidos clientes.
Muchos no lo entendían y se retiraban de la fábrica enojados y desilusionados. Por el contrario, quienes sí entendían de qué se trataba, trabajaban duramente por lograr su cometido.
Y así era que podía verse en cada oficina, personas estudiando mucho, entrenando, ensayando, reflexionando sobre sus defectos para poder hacer felices a otros. Magos que aprendían trucos sin trucos, payasos que ensayaban rutinas insólitas por lograr la risa más sonora que se hubiese escuchado jamás.
También había cocineros probando sabores nuevos, recetas locas, combinaciones exóticas, todo por lograr el plato ideal, la comida más rica jamás preparada. Había muchos escritores que borraban, volvían a escribir, hacían bollitos de papel y todo en busca de su tan ansiado libro y otros, que soñaban con salvar el planeta que iban recolectando y reciclando todos los residuos que la fábrica generaba.
Fueron tiempos felices, donde la mayoría de la gente empezó a entender que un sueño no sólo se sueña, se construye, se defiende, se sostiene y luego se logra.
Y llegó el día tan temido. La fábrica cerró sus puertas. Mario no fue el único que sufrió la pérdida, pero si fue el que más lo hizo. Comenzó a invadirlo una gran sensación de fracaso.
Con el tiempo comenzó a darse cuenta que la mayoría de las personas habían aprendido que soñar era mucho más que desear algo. Vio que el fruto de su esfuerzo se reflejaba en niños sanos, amores correspondidos, aplausos sentidos y gente feliz.
Se dio cuenta que, a pesar de que la fábrica hubiese tenido que cerrar sus puertas, la gente no sólo no había dejado de soñar, sino que trabajaba con ahínco por lograr sus metas.
No había sido en vano, no había soñado un sueño imposible. Había abierto en cada persona una puerta que ya no podría volver a cerrarse.
Y entonces fue feliz, aún más de lo que había sido siempre.

 

Gracias por conocer a Jesús

Cuando entraban con el Niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:
“Ahora, Señor, según tu promesa,
puedes dejar a tu siervo irse en paz;
porque mis ojos han visto a tu Salvador,
a quien has presentado ante todos los pueblos:
luz para alumbrar a las naciones,
y gloria de tu pueblo, Israel”.
  
(Lc 2, 27)

El Evangelio de este domingo nos va a contar la historia de un anciano, Simeón, que supo esperar muchos años hasta que pudo conocer a Jesús.
Cuando le conoció, porque le tuvo en sus manos, se sintió la persona más feliz del mundo y daba gracias a Dios por haber vivido tanto tiempo y conocer a su Hijo Jesús.

Vemos el vídeo… y después tenemos un momento para dar gracias también nosotros por tantas personas que nos quieren y nos cuidan.
En primer lugar por nuestros padres, hermanos, amigos, compañeros, profes,…
También por las personas que nos ayudaron a conocer y a ser amigos de Jesús: catequistas, sacerdotes, Hermanos Menesianos, abuelos, profes de Reli,…

1-3 Primaria

4-6 Primaria