Guardar la palabra de Jesús significa amar a los hermanos, construyendo un mundo más justo y solidario.
Amar a los hermanos no se demuestra con palabras… sino con hechos, con gestos que nos comprometen con aquellos que sufren la injusticia o viven situaciones de pobreza.
Jesús nos promete la fuerza del Espíritu para ayudarnos a vivir a su estilo.
Si vivimos así tendremos paz en nuestro corazón…