Perdonar…

En el evangelio de este domingo aparecen unas matemáticas un poco especiales.
Pedro pregunta a Jesús:
“¿Hasta cuando tengo que perdonar… Hasta siete veces?”.
Para los judíos el 7 es un numero “redondo” (es como un 10 para nosotros)…
Jesús le dice:
“Tienes que perdonar setenta veces siete”…
Los que saben multiplicar bien o cálculo mental rápido nos podrían decir cuántas veces son 70 x 7 =
Pero… ¿sabes lo que le quería decir Jesús a Pedro?

1-3 Primaria

4-6 Primaria

 

¡Voy a cuidarme!

LOGO HARA

Nos sentamos cómodamente en la silla, apoyamos los pies en el suelo, las manos sobre las piernas y la cabeza erguida, como si un globo que flotara sobre ella, tirase de la cabeza suavemente hacia arriba.

¿Estás listo?

Inspira suavemente para que el aire llegue hasta el vientre.
Inspira, 1, 2, 3 y 4. Lentamente suelta en 1, 2, 3 y 4.
Coge aire otra vez en 1, 2, 3 y 4 y suelta 1, 2, 3 y 4.

Ahora cierra los ojos con suavidad, inspira profundamente y suelta el aire poco a poco.

https://www.youtube.com/watch?v=azPCQp_6t3c

Hoy vamos a relajarnos y a cuidarnos.
Vamos a ver cómo nos encontramos.

Dedica este tiempo a repasar todos las partes de tu cuerpo, una a una, de arriba a abajo, empezando por la coronilla y terminando por los pies, para sentir todas las partes de tu cuerpo.

Toma consciencia del peso de tu cabeza.
Sé consciente de la relajación y la tensión de los músculos de tu cara, los párpados, los labios…
Observa si la mandíbula se relaja, si los dientes siguen en contacto, si la lengua se despega del paladar y se coloca tras los dientes inferiores.

Lentamente, baja hacia la nuca y luego hacia el cuello, los hombros, la espalda,… después pasa al pecho y luego al vientre y a las caderas.
Puedes notar las zonas donde tu cuerpo se siente cómodo y las zonas donde se siente molesto o contraído.

Imagina que tu atención es como una lupa que explora tu cuerpo…
No te preocupes si tu mente se distrae, date cuenta y vuelve a centrarte en la parte de tu cuerpo que toque…

Desciende poco a poco por tu pierna izquierda, hasta llegar al tobillo y los dedos de los pies.
Nota el contacto de tus dedos con el calcetín, con tus zapatillas o con el suelo.
Y ahora vete bajando por la pierna derecha, como antes, hasta llegar al tobillo y los dedos de los pies… Siente tus dedos dentro de las zapatillas…

Para acabar fíjate en tu cuerpo que está en contacto con la ropa… y la parte que está en contacto con el aire.
Siente la diferencia entre unas partes y otras…

Ahora, concéntrate en la entrada del aire a través de tu nariz.
Inspira y lentamente suelta el aire.
Inspira y lentamente suelta el aire en 1,2, 3 y 4.

Da gracias ahora por todo tu cuerpo y por cada una de sus partes.
Tu cuerpo que te permite disfrutar de cada día.
Y dile a tu cuerpo: “Voy a cuidarte”.

Haz una inspiración profunda y suavemente dirige de nuevo la atención hacia el lugar donde te encuentras, y cuando estés preparado o preparada, abre tranquilamente los ojos y si lo necesitas, estírate.

(Para acabar se puede poner el sonido del gong)
https://www.youtube.com/watch?v=X0y41t_kEyc

Para compartir:
¿Cómo me he sentido?
¿Qué voy a hacer hoy para cuidarme?

Eres mi alegría

Esta canción que vamos a escuchar está escrita por unos padres que le cantan a su primera hija.
“Eres mi alegría, mi ilusión, un regalo de Dios. Tu mirada es mi tesoro…”

Hoy vamos a agradecer a todas las personas que nos cuidan, que nos quieren,…
También vamos a intentar “ser la alegría” de la clase, de nuestra casa, de quien está triste…

 

Una bendición para el nuevo curso

El educador hace la introducción y el primer deseo.
Luego cada alumno uno…

 Te deseo, al comienzo de este curso:
– Que el Buen Dios te cuide y te proteja.
– Que el Buen Dios te alegre el corazón.
– Que el Buen Dios te llene dé paz y de alegría.
– Que el Buen Dios te llene dé fuerza en los días cansancio.
– Que el Buen Dios te dé mucho amor para que cuides mucho de otros.
– Que el Buen Dios te conceda delicadeza para tratar a todos con cariño.
– Que el Buen Dios te dé sensibilidad para estar atento a quien necesita.
– Que el Buen Dios nos acompañe en las preocupaciones y tristezas.
– Que el Buen Dios nos cuide durante el curso que empezamos. Amén.

 

Un espejo especial

Había una vez un niño listo y rico, que tenía prácticamente de todo, así que sólo le llamaba la atención los objetos más raros y curiosos.
Eso fue lo que le pasó con un antiguo espejo y convenció a sus padres para que se lo compraran a un misterioso anciano.
Cuando llegó a casa y se vio reflejado en el espejo, sintió que su cara se veía muy triste.
Delante del espejo empezó a sonreír y a hacer muecas, pero su reflejo seguía siendo triste.
Extrañado, fue a comprar golosinas y volvió todo contento a verse en el espejo, pero su reflejo seguía triste.
Consiguió todo tipo de juguetes y cachivaches, pero aún así no dejó de verse triste en el espejo, así que, decepcionado, lo abandonó en una esquina.
«¡Vaya espejo más raro! ¡es la primera vez que veo un espejo estropeado!», dijo…

Esa misma tarde salió a la calle para jugar y comprar unos juguetes, pero yendo hacia el parque, se encontró con un niño pequeño que lloraba entristecido.
Lloraba tanto y le vio tan sólo, que fue a ayudarle para ver qué le pasaba.
El pequeño le contó que había perdido a sus papás, y juntos se pusieron a buscarlo.
Como el chico no paraba de llorar, nuestro niño gastó su dinero en comprarle unas golosinas para animarle hasta que finalmente, tras mucho caminar, terminaron encontrando a los padres del pequeño, que andaban preocupadísimos buscándole.
El niño se despidió del chiquillo y se encaminó al parque, pero al ver lo tarde que se había hecho, dio media vuelta y volvió a su casa, sin haber llegado a jugar, sin juguetes y sin dinero.

Ya en casa, al llegar a su habitación, le pareció ver un brillo procedente del rincón en que abandonó el espejo.
Y al mirarse, se descubrió a sí mismo radiante de alegría, iluminando la habitación entera.
Entonces comprendió el misterio de aquel espejo, el único que reflejaba la verdadera alegría de su dueño.
Y se dio cuenta de que era verdad y de que se sentía verdaderamente feliz de haber ayudado a aquel niño.
Y desde entonces, cuando cada mañana se mira al espejo y no ve ese brillo especial, ya sabe qué tiene que hacer para recuperarlo.

Jesús está con nosotros

NOTA: Hoy es la fiesta del nacimiento de la Virgen María y también el aniversario del nacimiento de Juan María, Fundador de los Menesianos. Todos los Menesianos del hemisferio sur celebran hoy el «Día Menesiano», por eso si prefieres puedes hacer hoy con los niños la máxima del miércoles, día 6 (entrando directamende desde el Calendario…)

“Os aseguro que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo.
Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. (Mt 18)

1-3 Primaria

Jesús es nuestro amigo, que nos acompaña siempre…

4-6 Primaria

Escuchamos la canción: “Dios con nosotros en el diario caminar”
Jesús acompaña nuestra vida, sobre todo cuando nos reunimos en su nombre…

 

Nos cuidamos…

LOGO HARA

Iniciamos un nuevo curso y hoy, como cada jueves, estamos invitados a reiniciar nuestro camino de máximas HARA. Vamos a disfrutar de ella!

Nos preparamos…
Nos sentamos cómodamente en la silla, apoyamos los pies en el suelo, las manos sobre las piernas y la cabeza erguida, como si un globo que flotara sobre ella, tirase de la cabeza suavemente hacia arriba.

¿Estás listo?

Inspira suavemente para que el aire llegue hasta el vientre.
Inspira en 1, 2, 3, 4… lentamente suelta en 1, 2, 3, 4.
Coge aire otra vez en 1, 2, 3, 4… y suelta 1, 2 ,3 ,4.

Ahora cierra los ojos con suavidad, inspira profundamente y suelta el aire poco a poco…

Comienza un nuevo de curso.
Me siento agradecido por todo lo vivido este verano.  (Pausa)

Inspira y cuando sueltes el aire, repite en tu interior: “¡Gracias!”
Inspira y al soltar el aire, repite en tu interior: “¡Gracias!”.

Ahora, ya aquí, tranquilos, vamos a comenzar nuestros momentos para cuidarnos.
Somos fuertes y somos frágiles, sentimos tristeza y alegría, somos muchas cosas…
Y como todo forma parte de nosotros, nos vamos a querer y cuidar.

Escuchamos la música…
https://www.youtube.com/watch?v=h7LvzIOdt8c

(Dejamos tiempo para que los niños escuchen la música con tranquilidad…)

Ahora, escucha y repite en tu interior:

“Soy bienvenido a este curso que comienza”.

“Nos vamos a acompañar, nos vamos a cuidar”.

“Los educadores serán el abrazo que nos da seguridad”.

“Nosotros seremos el abrazo que cuida de ellos”.

(Se deja más tiempo escuchando la música y reposando las palabras…)

Ahora te sientes con fuerza y alegría para afrontar este nuevo curso, te sabes acompañado y cuidado.

Realizamos ahora una inspiración profunda y soltamos el aire lentamente.
Inspiramos en 1, 2, 3, 4… y soltamos en 1, 2, 3, 4…
Dejamos un momento en silencio y, poco a poco, cada uno a su ritmo, abre los ojos…

Compartimos:
¿Cómo me he sentido?.
¿Me siento acompañado y cuidado en esta clase?

 

 

“Cuida de ellos…”

El 8 de septiembre de 1780 nació Juan María de La Mennais, Fundador de los Menesianos.
Ese día se celebra la fiesta del nacimiento de la Virgen María, a la que nuestro Fundador tuvo siempre un cariño especial.
En una ocasión escribía:
“¡Oh, María, desde lo alto del cielo, protege a cada uno de tus hijos, cuida de ellos!
¡Oh Madre, tómalos, llévalos en tus brazos, para que ninguno de ellos se pierda;
yo te los doy, serán tuyos para siempre…”

Recordando a Juan María os proponemos hoy ser creativos:
Juguemos con la palabra CUIDA (¡que va a ser muy importante este curso…!)
Podemos decir palabras más largas que lleven “CUIDA” o una pequeña frase que incluya “CUIDA”