Gracias por conocer a Jesús

Cuando entraban con el Niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:
“Ahora, Señor, según tu promesa,
puedes dejar a tu siervo irse en paz;
porque mis ojos han visto a tu Salvador,
a quien has presentado ante todos los pueblos:
luz para alumbrar a las naciones,
y gloria de tu pueblo, Israel”.
  
(Lc 2, 27)

El Evangelio de este domingo nos va a contar la historia de un anciano, Simeón, que supo esperar muchos años hasta que pudo conocer a Jesús.
Cuando le conoció, porque le tuvo en sus manos, se sintió la persona más feliz del mundo y daba gracias a Dios por haber vivido tanto tiempo y conocer a su Hijo Jesús.

Vemos el vídeo… y después tenemos un momento para dar gracias también nosotros por tantas personas que nos quieren y nos cuidan.
En primer lugar por nuestros padres, hermanos, amigos, compañeros, profes,…
También por las personas que nos ayudaron a conocer y a ser amigos de Jesús: catequistas, sacerdotes, Hermanos Menesianos, abuelos, profes de Reli,…

1-3 Primaria

4-6 Primaria

 

 

El perdón trae la paz

LOGO HARA

MÚSICA La Misión – On Earth as It Is in Heaven

VISUALIZACIÓN

Nos sentamos cómodamente en la silla, apoyamos los pies en el suelo, las manos sobre las piernas y la cabeza erguida.
Cerramos los ojos y nos preparamos para hacer las respiraciones.
Inspiramos suavemente. Inspiramos en 1, 2, 3 y 4. Lentamente soltamos en 1, 2, 3 y 4.
Cogemos aire otra vez en 1, 2, 3 y 4 y lo soltamos en 1, 2 ,3 y 4.
Inspiramos profundamente y soltamos el aire poco a poco.

Ahora nos preparamos para hacer la siguiente visualización:
Imagina que estás en un campo y es de noche.
A tu lado hay un fuego.
Es el fuego del Perdón.

Te acercas a él y notas como te regala luz y calor. (…)
Te hace sentir bien. El fuego te invita a acercarte un poco más.
No es un fuego cualquiera es un fuego que te quiere regalar un poquito de su paz.
Para ello te invita a pensar en alguien al que te cuesta perdonar.
Recuerda esa persona con la que no te llevas bien o alguien con el que te has portado mal. (…)
Piensa sus nombres. Pronuncia en tu interior sus nombres lentamente. (…)

Al lado del fuego hay unos papeles y un lapicero.
Coge uno de los papeles y el lapicero y escribe el nombre de esa persona o personas con las que has tenido algún conflicto. (…)
El fuego del Perdón te invita a tirar el papel dentro de él.
Tiras el papel con el nombre o los nombres escritos y vas viendo cómo el fuego lo va quemando y se va convirtiendo en ceniza. (…)

El fuego te invita a deshacer el conflicto. Te invita a perdonar.
El fuego quiere liberarte de todo eso. Te quiere regalar su paz. (…)

Te sientes un poco más liberado. Sigues sintiendo su calor y su luz y le das las gracias.
Guarda esa paz dentro de ti y poco a poco vas saliendo de la visualización.
Abres los ojos y vuelve de nuevo a tu aula.

Para compartir:
¿Cómo me he sentido?
¿Cómo creo que el perdón trae la paz?

 

Soñemos un mundo en paz

Mañana, 30 de enero, se celebra el Día Escolar de la No Violencia y la Paz, en recuerdo del fallecimiento de Mahatma Gandhi, que fue un gran defensor de la no violencia y la paz.
En el colegio se celebra este día de la paz de muchas formas, porque es muy importante que todos aprendamos lo importante que es la paz en el mundo y seamos personas con corazón en paz, para que a nuestro lado crezca la paz…
Soñemos juntos con un mundo en paz!!

Y ahora, para aprender un poco más de este día, vamos a ver el vídeo y después podremos compartir qué es lo que más nos ha gustado.

1-3 Primaria

4-6 Primaria

 

Rezamos por la paz

Empezamos mirando en silencio esta imagen…
Piensa un momento qué te dice a ti esta mañana.

Después vamos a hacer despacito esta oración…
(Si se ve oportuno pueden hacer una estrofa cada grupo de alumnos, por filas, por mesas,…)

Jesús, hoy vengo a pedirte
que me ayudes a sembrar semillas de paz…
a poner una sonrisa, una mano tendida,
un detalle de servicio.

Jesús, hoy vengo a pedirte
que en vez de enfadarme,
cuando no consigo lo que quiero,
valore lo que ya tengo.

Jesús hoy vengo a pedirte
que en vez de querer todo para mí,
disfrute compartiendo con otros.

Jesús, hoy vengo a pedirte
que en lugar de lamentarme
por las cosas que están mal,
intente cambiar lo que esté en mi mano.

Jesús, hoy vengo a pedirte
que cuando alguien se enfade por mi culpa,
sea capaz de pedir perdón.
Que cuando me encuentre con alguien
que esté triste sepa regalarle una sonrisa,
que cuando me encuentre con alguien que esté solo
sepa acercarme y ofrecerle mi compañía…

 

 

Sueña la paz

Comenzamos hoy la última semana de enero, semana en la que celebraremos el gesto por la paz.
Nos producen mucha tristeza las guerras que hay en bastantes lugares de la tierra y que producen tanto dolor y tantos muertos.
También nos disgusta la violencia que hay en nuestro mundo, las personas que tienen mucho odio y hacen daño a otras, hasta incluso quitarles la vida.
Nos gustaría que acabaran estas situaciones…
¡Soñamos con un mundo en paz!

También soñamos que se puedan r las discusiones, insultos, palabras feas, malas caras… que, a veces, hay entre nosotros.
Hagamos un esfuerzo para que entre nosotros haya de verdad paz, convivencia, alegría, amistad, compañerismo…

Vamos a escuchar esta canción: “Sueña la paz” de Unai Quirós y después podemos compartir que es lo que más nos ha gustado…

 

La buena noticia de Jesús

Jesús fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el rollo del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito:
«El Espíritu del Señor está sobre mí,
porque él me ha ungido.
Me ha enviado a dar la buena noticia a los pobres,
a proclamar a los cautivos la libertad,
y a los ciegos, la vista;
a poner en libertad a los oprimidos;
a proclamar el año de gracia del Señor».
(Lc 4, 16 ss)

Estamos rodeados de noticias; las hay por todas partes, en la tele, en el móvil, en la clase, en el patio…
Son noticias de todas las clases, de política, de deportes, de compras, de viajes…
A todos nos gusta escuchar buenas noticias.
Este domingo próximo Jesús va a contar una noticia muy buena la gente de su pueblo.
¿Qué noticia tan importante será esa que tiene que contarnos Jesús?

Vemos con atención el siguiente vídeo a ver si lo descubrimos.

1-3 Primaria

4-6 Primaria

 

Controlo mis tensiones

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RELAJACIÓN
MÚSICA: Enchantament 2

Sentados en la silla adoptamos la postura básica.
Hacemos una respiración profunda completa, lentamente.
Repetimos una respiración completa y profunda…

Hoy vamos a ir tensando y relajando algunos de nuestros músculos.
Para ayudarnos a estar más concentrados vamos a cerrar nuestros ojos…

Cada tensión debe durar unos 5 segundos y  cada relajación otros 5 segundos.
Para ayudarnos contaré en alto: 1, 2, 3, 4 y 5
(en cada una de las tensiones / relajaciones contamos en alto, para ayudar a los alumnos)

Iremos recorriendo algunas partes de nuestro cuerpo. Lo haremos sin prisa…
Cuando tensionemos los músculos lo haremos sin forzar…
Si tenemos o hemos tenido alguna lesión no tensionaremos esa parte de nuestro cuerpo.

(Vamos guiando, indicando la parte del cuerpo y los músculos que contraemos/relajamos, contando en alto hasta 5 cada vez)

Manos.
Apretamos los puños en 1, 2, 3, 4 y 5. Los relajamos en 1, 2, 3, 4 y 5.
Extendemos los dedos… Los relajamos…

Hombros.
Tiramos de ellos hacia atrás, despacio, con cuidado,…
Relajamos nuestros hombros.

Cuello
Con los hombros rectos y relajados, doblamos la cabeza lentamente a la derecha hasta donde se pueda…
Relajamos…
Hacemos lo mismo a la izquierda.
Ahora bajamos la cabeza, hacia el pecho, y tensionamos…
Relajamos…
Con cuidado, movemos la cabeza hacia atrás, sin forzar…
Relajamos…

Ojos.
Abrimos los ojos tanto como sea posible…
Relajamos…

Tripa.
Metemos la tripa hacia dentro tanto como sea posible…
Relajamos completamente.
Hinchamos la tripa, tensionando los músculos hacia fuera…
Relajamos.

Piernas.
Tensionamos los músculos de las piernas…
Relajamos…

Pies.
Apretamos los dedos, los contraemos hacia atrás, sin levantar las piernas…
Relajamos…
Levantamos los dedos hacia arriba tanto como sea posible…
Relajamos.

FINAL:
Sentimos todo nuestro cuerpo relajado…
Notamos nuestro cuerpo en paz…
Agradecemos la sensación y el tener un cuerpo sano y lleno de vida.

Poco a poco vamos abriendo nuestros ojos y permanecemos en silencio unos segundos…

Para compartir:
¿Cómo me he sentido?
¿Qué he aprendido?

La educación cambia el mundo

Este próximo viernes 24 de enero es el Día Internacional de la Educación.
Según la UNESCO, en la actualidad, 250 millones de niños y adolescentes están sin escolarizar y 763 millones de adultos son analfabetos.

Nosotros tenemos mucha suerte, tenemos un colegio estupendo, libros, tablets, ordenadores, mesas, estuches, colores… y una larga lista de objetos para hacer que lo que aprendemos sea bueno para nosotros y nos ayude más adelante a hacer un mundo mejor, más justo y solidario.

Por eso tenemos la obligación de esforzarnos todo lo posible para aprender y que luego, cuando seamos mayores que nuestra educación ayude a otros.

Vamos a ver este vídeo y después podemos compartir qué nos ha gustado más y qué hemos aprendido…

Somos hermanos

“Que todos sean uno: como tú, Padre, estás en mí y yo en ti,
que también ellos sean uno en nosotros,
para que el mundo crea que tú me enviaste”
(Jn 17, 21)

Jesús enseñaba a sus amigos que Dios es nuestro Padre y que somos hermanos.
Los amigos de Jesús, los que queremos vivir como vivió él no debemos olvidar nunca esto…
¡Somos hermanos!

En la imagen de la máxima de hoy se puede ver a distintos representantes de iglesias cristianas: católica (el Papa, que viste de blanco), luterana, anglicana, ortodoxa,…

Hace 500 años un teólogo alemán, Martín Lutero, no entendía algunas cosas de la Iglesia católica, como que la gente más rica pagara por librarse de algunas obligaciones de los cristianos.
Con Lutero empezó una separación importante en la Iglesia: los cristianos luteranos de Alemania y otros países del norte de Europa.
Pero Lutero escribió esta oración por la unidad de los cristianos. Vamos a leerla despacio…

“Dios eterno y misericordioso,
Tú que eres un Dios de paz,
de amor y de unidad,
te rogamos, Padre, y te suplicamos
que reúnas, por tu Espíritu Santo,
todo lo que está dividido.

Concédenos convertirnos a tu unidad,
buscar tu verdad única y eterna,
y no provocar nunca la desunión.

Entonces tendremos un solo corazón,
y podremos, Padre, alabarte con una sola voz
y darte gracias por nuestro Señor Jesucristo
en el Espíritu Santo”.

Para terminar rezamos lentamente la oración que nos hace hermanos, el Padrenuestro

Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.

Danos hoy
nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén.

 

¡Unidos… mucho mejor!

Durante esta semana, del 18 al 25 enero, se nos invita a rezar por la Unidad de los Cristianos. Por distintas situaciones, entre los seguidores de Jesús de todo el mundo ha habido bastantes divisiones…
Todos somos hermanos, por eso pedimos que, poco a poco, vayamos buscando la forma de estar más unidos!.

En ese sentido, en la Máxima de hoy escuchamos este cuento:

La escoba y el recogedor

En el jardín de la casa, arrinconados tras un contenedor, escondidos de la vista de los curiosos, se encontraban un recogedor y una escoba.
La escoba era tremendamente altiva y siempre presumía y se pavoneaba delante del recogedor.
– Mi trabajo es mucho más importante que el tuyo. ¡No hay quién lo discuta! – repetía una y otra vez la engreída escoba.
Una noche, hizo mucho viento y, a la mañana siguiente, aparecieron caídas todas las hojas y ramas secas de los árboles por todo el jardín.
La escoba se levantó enseguida y empezó a barrer, tiesa y orgullosa, todas las hojas y ramas desparramadas por la tierra, haciendo un gran montón; pero al no poder recogerlas para echarlas al contenedor, las dejó allí.
– ¿Quieres que te ayude? – dijo el recogedor, ofreciendo su ayuda a la escoba a pesar de todos sus desaires.
La escoba, que era muy soberbia, mirándolo con desprecio, no se dignó a contestarle.

Esa noche volvió el viento, y todas las hojas volaron de nuevo por el jardín, echando a perder el trabajo del día anterior.
La escoba se estiró todo lo que pudo delante del recogedor y, otra vez, empezó a barrer todas las hojas secas amontonándolas en la parte más escondida del jardín, con la esperanza de que no volviera a suceder lo mismo.
– ¿Necesitas ayuda? – le dijo el recogedor, de nuevo.
Como si fuera sorda, la escoba no contestó y se dirigió a su rincón para dormir.

Esa noche, el viento azotó aún con más fuerza que los días anteriores y, hojas, ramas secas, papeles y plásticos volaron por todas partes, dejando el jardín muy sucio.
La escoba, desesperada, miró al recogedor que, esta vez, miró hacia otro lado.
Comenzó a barrer de nuevo cabizbaja y pensativa. Cuando hubo amontonado toda la basura, pidió ayuda al recogedor.
– ¿Me puedes ayudar por favor? Nunca voy a terminar de limpiar el jardín sin tu ayuda -admitió por primera vez con humildad.

Entre la escoba y el recogedor echaron todas las hojas al contenedor, que les estaba esperando con la tapa abierta, dejando el jardín muy limpio. Por fin, la escoba tuvo que admitir, que uno sin el otro, no podría desarrollar bien su trabajo, y que los dos juntos, formaban un gran equipo.

Para compartir:
¿Qué me ha gustado más del cuento?
¿Qué podemos aprender del cuento para nuestra clase?