Nos sentamos en una postura cómoda, con la espalda recta.
Inspira suavemente. Inspira en 1, 2, 3 y 4. Lentamente suelta en 1, 2, 3 y 4.
Coge aire otra vez en 1, 2, 3 y 4 y suelta en 1, 2, 3 y 4.
Cierra los ojos con suavidad, inspira profundamente y suelta el aire poco a poco.
Escuchamos la música…
Ahora, simplemente te centras en la respiración.
Inspira lentamente y suelta el aire también despacio.
Vas a escuchar la música y te vas a imaginar que van cayendo sobre ti flores blancas.
Estas flores se van posando a tu alrededor y sobre ti.
Cada vez que caiga una flor repite en tu interior: gracias.
No te olvides de tu respiración.
Inspira suavemente. Suelta el aire lentamente…
Hazlo así varias veces…
(Se deja a los niños un ratito escuchando la música.)
Ahora poco a poco, cada uno a su ritmo, sin prisas, abre los ojos.
Para compartir:
¿Cómo me he sentido?
Que es lo que más me ha gustado?