El pasado viernes, 10 de octubre, celebramos el Día Mundial de la Salud Mental
En los colegios Menesianos creemos que educar es también cuidar el corazón y la mente.
Por eso, cada día buscamos espacios para escuchar, acompañar y crecer juntos, poniendo el bienestar en el centro de nuestra vida escolar.
Porque cuando nos sentimos bien, aprendemos mejor, convivimos mejor y somos más felices.
Vamos a leer hoy esta historia:
A la abuela no le interesaban las notas ni los trabajos ni los éxitos de sus nietos. Lo único que quería saber era como se sentían así que los miró con ternura y preguntó:
“A ver mis niños… ¿cómo os habéis sentido estos días?”
Miguel bajo la cabeza: “Yo me he sentido triste abuela”.
Ella lo observó un instante sin apuro y después dijo:
“La tristeza es el corazón mostrando que algo te importa de verdad. No la escondas deja que salga en lágrimas o palabras si la guardas se vuelve más pesada”.
Clara dijo con voz baja:
“Yo me he sentido confundida, abuela”.
La abuela sonrió con calma y le dijo:
“La confusión aparece cuando estás creciendo más rápido de lo que tu mente entiende. Es como la niebla: parece que todo se pierde, pero cuando amanece el camino vuelve a mostrarse la confusión te pide confianza”.
Andrés, inquieto, añadió:
“Yo he sentido miedo”.
“El miedo te hace imaginar monstruos más grandes que la vida real -dijo la abuela-. Pero casi siempre se disuelve cuando das un paso hacia adelante. No rechaces el miedo crúzalo y verás que tu fuerza estaba detrás de él…”
“Yo sentí mucho cansancio” -dijo Lucía, suspirando-.
La abuela le acarició el pelo y respondió:
“Descansar es lo que pide el cuerpo para reponerse. No es perder el tiempo hija es darle a tu alma un lugar donde volver a tomar fuerza”.
“Yo he sentido gratitud” -dijo Marcos, sonriendo-.
“La gratitud es el recuerdo de que nada nos falta de verdad. Es abrir los ojos a lo que ya tienes y dejar de vivir pendiente de lo que no llegó. Cuando agradeces el corazón se ensancha y la vida se vuelve generosa contigo…” -le respondió la abuela con ternura.