Resucitó el Señor

Cristo, el Señor, resucitó, su amor fue más fuerte que la muerte…

Escuchamos esta canción del jesuita chileno Cristóbal Fones.
Nos fijamos en la letra y nos alegramos al escucharla, porque nos contagia alegría…

Después de escucharla podemos compartir que es lo que más nos ha gustado o alguna frase de la canción.

Paz a vosotros

Jesús resucitado se aparece a los discípulos, encerrados por el miedo, y les tranquiliza con su PAZ.
Así los amigos de Jesús pueden anunciar a otros que él está vivo, que ha resucitado…

Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
– Paz a vosotros.
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:

– Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. (Jn, 20) 

Siento alegría al mirarte diferente

LOGO HARA

Nos sentamos en una postura cómoda, con la espalda recta.
Inspira suavemente. Inspira en 1, 2, 3 y 4. Lentamente suelta en 1, 2, 3 y 4.
Coge aire otra vez en 1, 2, 3 y 4 y suelta en 1, 2 ,3 y 4.
Ahora cierra los ojos con suavidad, inspira profundamente y suelta el aire poco a poco.

Te encuentras relajado y tranquilo en un bosque.
Ves un camino y hay muchas huellas en el suelo.
Te preguntas de quiénes son… y las sigues despacio y con cuidado.
Vas despacito y disfrutando del camino y todo lo que hay alrededor: árboles, animales, flores…

Ves ahora que el camino se acaba y para tu sorpresa hay mucha gente en una gran explanada verde.
Te fijas y empiezas a reconocer a las personas que están allí.
Son personas importantes para ti:, tus padres, hermanos, hermanas, otros miembros de la familia…
También ves a diferentes personas del cole, tus compañeros de de clase, amigos de otros sitios…
Son personas que día a día están a tu lado y te cuidan.
Están todos sentados en un círculo y te invitan a sentarte entre ellos.

(Se pone la música)

Escucha la música y mírales.
Ahora vas a mirarles con otros ojos.
Vas a ver lo bueno que hay en ellos.

Al mirarles de otra forma, ves que desde su corazón brilla una luz diferente y sientes cómo desde tu corazón también se proyecta una luz brillante.

Les miras y les sonríes.
Te despides de ellos con un gesto.
Te sientes en paz y agradecido.

(Se deja a los en silencio un rato con música.)

Ahora poco a poco, a tu ritmo y sin prisas, ve moviendo un poquito tu cuerpo y abre los ojos.

Para compartir:
¿Cómo me he sentido?
Puedo decir, si lo veo bien, a quién he reconocido…

 

¡ALELUYA!

“Aleluya” es una expresión que usamos para expresar alegría.
La pascua es tiempo de alegrarse porque Jesús ha resucitado, porque sigue entre nosotros y porque nos acompaña en nuestro camino con su luz.
Cantemos pues juntos ¡ALELUYA!

Un derroche de amor…

Estando Jesús en Betania, en casa de Simón, el leproso, sentado a la mesa, llegó una mujer con un frasco de perfume muy caro, de nardo puro; quebró el frasco y se lo derramó en la cabeza.
Algunos comentaban indignados:
– ¿A qué viene este derroche de perfume? Se podía haber vendido por más de trescientos denarios para dárselo a los pobres
. (Mc 14)

Este es un trocito del Evangelio de este domingo próximo. Es el Domingo de Ramos y con él se inicia la Semana Santa.
Viviremos unos días especiales en los que recordamos el “derroche de amor” de Jesús, que dio su vida por nosotros.
En el texto que hemos leído también vemos un “derroche de amor” de una mujer, que derrama en la cabeza de Jesús un perfume carísimo…

Además recordamos que ayer, 21 de marzo, es el Día Mundial del Síndrome de Down.
Hoy queremos recordar a todas las personas Down, a sus familias, a quienes les cuidan y acompañan, a sus educadores,… porque cada uno de ellos también son un “derroche de amor”.

Vamos a hacer un gesto: nos ponemos las dos manos abiertas sobre nuestro corazón y permanecemos así un minuto en silencio (recordando a alguna persona Down o pidiendo que nosotros sepamos ser hoy un pequeño “derroche de amor”).

Mis manos: un regalo

 

LOGO HARA

Hoy, como cada jueves, nos toca hacer una máxima un poco más especial.
¿Estás listo?

Música de ambientación para el ejercicio de hoy

Antes de comenzar, siéntate en la postura HARA:
Espalda recta, bien apoyada en el respaldo de la silla.
Pies en contacto con el suelo.
Manos sobre la mesa o sobre los muslos, como prefieras.
Cabeza recta, como si un hilo invisible tirara de ella.

Mantén los ojos abiertos y escucha atentamente las instrucciones.

Extiende las manos sobre la mesa, a la distancia suficiente para que puedas observarlas con detalle.

Hoy te invitamos a «redescubrir» tus manos.
A detenerte a mirarlas y prestar atención a cada rincón de ellas.
(Pausa)

Tómate tu tiempo para observar, con la calma que genera la música de fondo, cada línea, cada forma.

(Damos tiempo para observar, siguiendo, a partir de ahora, con mucha calma)

Los nudillos. Las uñas.
(Pausa)

Revisa cada detalle, aquello que las hace especiales y únicas.
(Pausa)

Mira detenidamente tanto la palma como el dorso.
(Pausa)

Comprueba el tacto: si están suaves o, por el contrario, algo ásperas.
(Pausa)

Presta atención a las sensaciones: si están frías porque acabas de llegar del exterior, o si, por el contrario, están calientes.
(Pausa)

Tus manos, así, tal y como son, son un auténtico regalo.
(Pausa)

Te permiten escribir, trabajar o descubrir.
(Pausa)

Con tus manos cuidas, abrazas, creas lazos, acaricias, ayudas, sujetas a quien no puede,…
(Pausa)

Tus manos pueden servir para hacer lo bueno o, por el contrario, para destruirlo.
(Pausa)

¿Para qué quieres usarlas tú?

Levanta tu mirada y reflexiona sobre lo que acabas de observar.

Compartimos:
¿Has descubierto algo en lo que nunca antes te habías fijado?
¿Cómo quieres usar tus manos?

Para hoy:
Toma conciencia de lo importantes que son tus manos.
Hoy presta atención a cómo y para qué las usas.

 

Un mensaje de esperanza

El 20 de marzo se celebra el Día Internacional de la Felicidad.
Es una fecha simbólica para conmemorar la importancia que tiene la felicidad en el desarrollo y bienestar de todos los seres humanos.
Este día representa una excelente oportunidad para lanzar un mensaje de esperanza y solidaridad a todas aquellas personas que sufren a consecuencia de las guerras, el hambre y la desigualdad.

Vemos el vídeo y compartimos:
¿Qué es lo que a mí me hace más feliz?