Nos sentamos en una postura cómoda, con la espalda recta.
Inspira suavemente para que el aire llegue hasta el vientre. Inspira, 1, 2, 3, 4, lentamente suelta en 1, 2, 3, 4.
Coge aire otra vez en 1, 2, 3, 4, y suelta 1, 2 ,3 ,4.
Ahora cierra los ojos con suavidad, inspira profundamente y suelta el aire poco a poco.
Vas caminando por un bonito jardín, recuerdas el abrazo de tu madre del otro día y decides que deseas hacerle un regalo.
En el jardín hay muchas flores, te paras y las observas con cuidado. Vas a elegir una para tu mamá, una flor que te recuerda a ella.
Después, con tu flor ya en la mano, vas en su busca.
Le regalas la bonita flor que has cogido para ella y le dices: “Te regalo esta flor porque…”
Te sientas al lado de ella y juntos escucháis esta música:
https://www.youtube.com/watch?v=3PtTT-CPJ-c
Te sientes tranquilo/a y feliz.
Con esta energía, nos mantenemos en reposo, sintiendo, y respirando.
Inspira, 1, 2, 3, 4, lentamente suelta en 1, 2, 3, 4.
Te despides de tu mamá y te alejas andando. Tu mamá, antes de irse, te dice algo al oído.
(Dejamos un poco de tiempo)
Inspira 1, 2, 3, 4 y lentamente suelta 1, 2, 3, 4.
Poco a poco, cada uno a su ritmo, sin prisas, abre los ojos.
Compartimos con los niños:
Los niños pueden compartir cómo se han sentido, qué flor han elegido para su mamá y por qué.