Nos sentamos cómodamente en la silla, apoyamos los pies en el suelo, las manos sobre las piernas y la cabeza erguida, como si un globo que flotara sobre ella, tirase de la cabeza suavemente hacia arriba.
¿Estás listo?
Inspira suavemente para que el aire llegue hasta el vientre.
Inspira, 1, 2, 3 y 4. Lentamente suelta en 1, 2, 3 y 4.
Coge aire otra vez en 1, 2, 3 y 4 y suelta 1, 2, 3 y 4.
Ahora cierra los ojos con suavidad, inspira profundamente y suelta el aire poco a poco.
https://www.youtube.com/watch?v=azPCQp_6t3c
Hoy vamos a relajarnos y a cuidarnos.
Vamos a ver cómo nos encontramos.
Dedica este tiempo a repasar todos las partes de tu cuerpo, una a una, de arriba a abajo, empezando por la coronilla y terminando por los pies, para sentir todas las partes de tu cuerpo.
Toma consciencia del peso de tu cabeza.
Sé consciente de la relajación y la tensión de los músculos de tu cara, los párpados, los labios…
Observa si la mandíbula se relaja, si los dientes siguen en contacto, si la lengua se despega del paladar y se coloca tras los dientes inferiores.
Lentamente, baja hacia la nuca y luego hacia el cuello, los hombros, la espalda,… después pasa al pecho y luego al vientre y a las caderas.
Puedes notar las zonas donde tu cuerpo se siente cómodo y las zonas donde se siente molesto o contraído.
Imagina que tu atención es como una lupa que explora tu cuerpo…
No te preocupes si tu mente se distrae, date cuenta y vuelve a centrarte en la parte de tu cuerpo que toque…
Desciende poco a poco por tu pierna izquierda, hasta llegar al tobillo y los dedos de los pies.
Nota el contacto de tus dedos con el calcetín, con tus zapatillas o con el suelo.
Y ahora vete bajando por la pierna derecha, como antes, hasta llegar al tobillo y los dedos de los pies… Siente tus dedos dentro de las zapatillas…
Para acabar fíjate en tu cuerpo que está en contacto con la ropa… y la parte que está en contacto con el aire.
Siente la diferencia entre unas partes y otras…
Ahora, concéntrate en la entrada del aire a través de tu nariz.
Inspira y lentamente suelta el aire.
Inspira y lentamente suelta el aire en 1,2, 3 y 4.
Da gracias ahora por todo tu cuerpo y por cada una de sus partes.
Tu cuerpo que te permite disfrutar de cada día.
Y dile a tu cuerpo: “Voy a cuidarte”.
Haz una inspiración profunda y suavemente dirige de nuevo la atención hacia el lugar donde te encuentras, y cuando estés preparado o preparada, abre tranquilamente los ojos y si lo necesitas, estírate.
(Para acabar se puede poner el sonido del gong)
https://www.youtube.com/watch?v=X0y41t_kEyc
Para compartir:
¿Cómo me he sentido?
¿Qué voy a hacer hoy para cuidarme?