El domingo pasado, en medio de las vacaciones, celebramos la fiesta más importante de los cristianos: la Pascua de Resurrección.
Hoy nos alegramos de encontrarnos después de las vacaciones de Semana Santa y también nos alegramos porque Jesús está vivo y nos da una vida renovada, alegre, feliz…
Por eso en este tiempo de Pascua los cristianos solemos decir: ¡Jesús está vivo, Aleluya!