ARRIBA: Verónica, de 31 años, es madre de seis hijos y se ha beneficiado del programa de empoderamiento y protección de mujeres del IRC en Sudán del Sur. Gracias al programa, aprendió sobre la concienciación y la prevención de la violencia de género.
Una triple amenaza de propagación del conflicto desde Sudán, la inestabilidad política y la crisis climática mantienen a Sudán del Sur entre los cinco primeros de la Lista de Vigilancia de Emergencia por segundo año consecutivo. Una tensa calma persiste por ahora entre los dos principales bandos de la guerra civil de 2013-2018: el Movimiento de Liberación del Pueblo Sudanés (MLPS), liderado por el presidente Salva Kiir Mayardit, y el Movimiento de Liberación del Pueblo Sudanés en la Oposición (MLPS-O), liderado por el vicepresidente Riek Machar. Sin embargo, las tensiones económicas, políticas y regionales están en aumento, y la violencia localizada se extiende por todo el país, mientras que un ciclo anual de graves inundaciones devasta la producción de alimentos y profundiza la crisis de la población. Al mismo tiempo, la llegada de más de 878.000 personas que huyen de la guerra de Sudán agrava los desafíos que enfrenta el país, y el conflicto amenaza con causar una crisis económica en Sudán del Sur.
