IMPORTA MÁS LO QUE HACES QUE LO QUE DICES

El lobo y la anciana
 
Un lobo hambriento estaba merodeando por un campo. Hasta que se encuentra con una anciana y un bebé. Mientras la anciana trabajaba la tierra dejaba al pequeño bebé en su cuna cerca de ella. El bebé lloraba mucho, lo que atrajo al lobo y éste se da cuenta que puede comérselo fácilmente.
En ese instante oyó a la anciana pedir al bebé que dejara de llorar, porque si no lo lanzaría al lobo para que se lo comiera.
El lobo al escuchar tales palabras, decidió esperar a que la anciana cumpliera con lo dicho y arrojara al bebé a sus fauces.
Después de un rato, el lobo escucha al bebé llorando y llega la anciana diciéndole que no tema porque lo va a cuidar.
¡Si el lobo se le ocurre aparecer ella misma se encargaría de matarlo!, dijo la anciana.
El lobo al oír tales palabras, quedó confundido. No sabiendo bien qué hacer decidió huir…
La anciana y su nieto quedaron felices y contentos.
Para compartir:
¿Qué es lo que más te ha gustado de esta historia?
¿Qué puedes aprender para esta semana que empieza?