“El que bebe de esta agua vuelve a tener sed.
Pero el que beba del agua que yo le daré, nunca más tendrá sed;
el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un manantial
capaz de dar la vida eterna”. (Jn 4)
“El que bebe de esta agua vuelve a tener sed.
Pero el que beba del agua que yo le daré, nunca más tendrá sed;
el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un manantial
capaz de dar la vida eterna”. (Jn 4)