¡Hosanna!

Los discípulos hicieron lo que Jesús les había encargado y trajeron consigo la burra y el burrito.
Luego pusieron sobre ellos sus mantos y Jesús se sentó encima.
La gente, muy numerosa, extendía sus mantos por el camino;
algunos cortaban ramas de los árboles y las tendían a su paso.
Los que iban delante de él y los que lo seguían gritaban: “¡Hosanna!”
(Mt 21)

 

Unidos somos fuertes

LOGO HARA

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Hoy, como cada jueves, nos toca hacer una máxima un poco más especial.
¿Estás listo?

La máxima de hoy nos invita a trabajar unidos, como un equipo.
El primer momento de la mañana de hoy nos regalará un tiempo de grupo que nos ayudará a valorar lo importante que es cuidar la unión, esforzarse cada día por estar unidos como clase.

(Música de ambientación)

Nos levantamos y colocamos en un gran círculo.

Nos cogemos de las manos y cerramos los ojos.

Intentamos ahora hacer dos respiraciones juntos, en silencio, para calmarnos como grupo.

Nos visualizamos y sentimos como un grupo unido, conectado, con un objetivo común.

Abrimos los ojos y, en silencio, recorremos con nuestra mirada el círculo.
Observamos a cada uno de los compañeros
que forman parte de esta clase única e irrepetible.
Si nuestra mirada coincide con alguien, podemos hacer un gesto o sonreír
Nos damos así los «buenos días» de una forma más tranquila y especial.

Deshacemos el círculo y nos sentamos de nuevo, listos para dar comienzo a un nuevo día.

Para compartir:
¿Cómo me he sentido?
¿En qué he notado la conexión del grupo?

Para hoy:
Cuido mis miradas, sonrisas y gestos.
Así estoy fortaleciendo los lazos que me unen a mis compañeros.

Contigo latimos más

Escuchamos esta canción de Álvaro Fraile: “Contigo latimos más”.
Estamos muy atentos a los que nos dice…!!

Después de escuchar la canción podemos compartir:
¿Qué frase de la canción te ha gustado más?
¿A quién dedicarías esta canción? ¿Por qué?

Una tarea para hoy:
Comparte esta canción con la persona a la que se la dedicarías y, si podéis, escuchadla juntos.

 

 

¡Gracias, profes!

Hoy, en la máxima, vamos a dar gracias a nuestros profes…
A todos los profes que tenemos y hemos tenido!

Vemos el vídeo…

Después hacemos esta oración:
Padre Dios,
gracias por la oportunidad de ir a la escuela para aprender mucho junto a mis compañeros.
Ayúdame a estar atento hoy y a entender lo que me expliquen los maestros.
Ayúdame a ser un buen alumno y un buen amigo para mis compañeros. Amén.

Por último, contamos tres y decimos juntos:

Gracias, _____ (decir el NOMBRE)

 

 

Te he hecho a ti

Un hombre paseaba por la calle cuando, al girar la esquina, descubrió a una niña pidiendo limosna en el suelo.
La pequeña iba sucia, parecía hambrienta y no paraba de tiritar.
Se aferraba a una vieja manta para entrar en calor.
Aquel hombre, al ver la escena exclamó:
– Señor, ¿cómo permites estas cosas?
¿Por qué no haces nada para ayudar a esa niña?
En cuanto giró la esquina escuchó una voz:
– Claro que he hecho algo: te he hecho a ti.

Para compartir:
¿Qué quiere decir Dios a ese hombre?
¿Qué puede decirte a ti hoy?

 

Instrumentos de paz

LOGO HARA

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Hoy, como cada jueves, nos toca hacer una máxima un poco más especial.
¿Estás listo?

(Música de ambientación)

Antes de comenzar, siéntate en la postura HARA:
– Espalda recta, bien apoyada en el respaldo de la silla.
– Pies en contacto con el suelo.
– Manos sobre la mesa o sobre los muslos, como prefieras.
– Cabeza recta, como si un hilo invisible tirara de ella.

Cierra los ojos. Coge aire y suéltalo despacio.
Repítelo las veces que necesites hasta que notes que estás tranquilo y concentrado.

Escucha atentamente:

Muchas personas de nuestro mundo nos están gritando que necesitan ayuda, cariño, amor y solidaridad.
Necesitan que las queramos y las cuidemos,
necesitan saber que cada día nos comprometemos para hacer un mundo mejor.
Queremos que no se use la violencia o la fuerza para resolver los problemas.
Nosotros usaremos el diálogo y la empatía.

Te invito a escuchar atentamente la siguiente oración de San Francisco de Asís.
Fíjate en cada frase, en cada palabra…

Señor:
haz de nosotros instrumentos de paz,
donde hay odio, pongamos amor,
donde hay ofensa, pongamos perdón,
donde hay error, pongamos verdad,
donde hay desesperación, pongamos esperanza,
donde hay oscuridad, pongamos luz,
donde hay tristeza, pongamos alegría.

Mantén los ojos cerrados y piensa brevemente en las palabras que hemos escuchado.
Finalmente, coge aire una vez más y suéltalo despacio.
Cuando estés listo, abre los ojos.

Para compartir:
¿Qué palabra o qué frase te ha gustado más?
¿Por qué?

 

Tiempo de cambiar

Estamos casi al final la Cuaresma.
Es un tiempo en el que se nos invita a cambiar lo que no hacemos bien…
Es un tiempo de esperanza, porque nos anima a que seamos mejores.

Después de ver el vídeo podemos compartir algo qué nos gustaría cambiar de nosotros…

 

¿Quién es quién?

Hoy, día 21 de marzo, se celebra el Día Mundial del Síndrome de Down.
Las células de las personas con Síndrome de Down tienen 3 cromosomas 21 en lugar de 2 (por eso se eligió el día: 21 del mes 3).
Una de las necesidades de los niños con Down es que puedan estar en el mismo colegio que los demás, recibiendo los apoyos que necesiten y el respeto de todos.
Ellos son muy cariñosos (es una de sus grandes cualidades).
Que nosotros seamos cercanos y cariñosos también con ellos.

Vemos este video (“¿Quién es quién?”) y podemos compartir después qué es lo que más nos ha gustado.

Cuidamos nuestras palabras

Todos podemos colaborar a que nuestra clase, nuestro cole sea un lugar donde estemos tranquilos, contentos, en paz con los que hacemos y decimos.
El cuento de hoy nos propondrá reflexionar acerca de la importancia de nuestras palabras.

EL SACO LLENO DE PLUMAS

Había una vez un hombre que mintió gravemente sobre un amigo suyo, y todo por la envidia que le daba al ver el éxito que este había alcanzado.
Tiempo después se arrepintió de la ruina que había caído sobre su amigo debido a sus malintencionadas mentiras.

Fue entonces cuando decidió visitar a un hombre muy sabio, a quien le dijo:
– Quiero arreglar todo el mal que he hecho a mi amigo. ¿Cómo puedo hacerlo?

A lo que el sabio respondió:
– Coge un saco lleno de plumas ligeras y pequeñas y suéltalas una a una por donde vayas.

El hombre, muy contento y satisfecho por lo fácil que parecía la tarea, cogió el saco lleno de plumas y al cabo de un día ya había soltado todas. Volvió donde el sabio y le dijo:
– Ya he terminado.

El sabio le contestó:
– Has hecho la parte más fácil de la tarea. Ahora debes volver a llenar el saco con las mismas plumas que soltaste. Sal a la calle y búscalas.

El hombre se sintió muy triste, pues sabía lo que eso significaba. Apenas pudo juntar un pequeño puñado. Al volver, el hombre sabio le dijo:
– Lo mismo que no has podido juntar de nuevo las plumas que volaron con el viento, así también el mal que hiciste voló de boca en boca. El daño ya está hecho. Lo único que puedes hacer es pedirle perdón a tu amigo, pues no hay forma de revertir lo que en su momento hiciste.

Compartimos:
¿Qué puedes aprender de este cuento?
¿Te recuerda este cuento a algo que hayas visto en el cole?

Para hoy:
Cuidamos nuestras palabras para que no hagan daño a nadie.

gin ez diezaioten.