Jesús estaba sentado en el Templo, enfrente del arca de las ofrendas, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban en cantidad; se acercó una viuda pobre y echó unas moneditas. Llamando a sus discípulos, les dijo:
– Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero ésta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir. (Mc 12)
Estas palabras del Evangelio de Marcos las podemos escuchar en la eucaristía de este domingo.
Estos días estamos viendo la generosidad de tanta gente, ayudando personalmente y dando dinero, comida o ropa para las personas afectadas por las riadas en levante…
Es muy importante los gestos de cada persona. ¡Los que más hemos recibido podemos compartir más!
Pero Jesús reconoce hoy a esta mujer, viuda y pobre, que da de lo que tiene para vivir…
Como nos dice Juan María: demos gracias por todo lo que hemos recibido y seamos generosos con las personas de cerca o de lejos que necesitan de nuestra ayuda…